Vuelta Continua

La posibilidad de que la Zona Económica Especial de Tabasco (ZEE) se cancele o cambie de giro ha provocado cantidad de comentarios e inquietudes, especialmente en la iniciativa privada, pues ya había permeado la idea de que sería un polo de desarrollo complementario, destinado a ser un punto clave de la economía en el largo plazo.

Por parte de las autoridades salientes, la posición ha sido clara: mantener el calendario de actividades para la implementación de la ZEE, a pesar de que sólo se tiene el terreno y se han iniciado los trámites y el andamiaje legal que se requiere. Nada físicamente palpable está previsto en el corto plazo.

Sin embargo, el gobierno electo ha sido muy poco claro respecto al punto. Las dudas surgieron desde que Adán Augusto López Hernández deslizó comentarios en el sentido de que probablemente las ZEE tengan un giro a nivel federal.

Comentó que se van a ofrecer las condiciones para que Tabasco sea un estado competitivo, pero que el proyecto como tal no se retomará. A lo sumo, las hectáreas se otorgarían en comodato a las empresas que estén pensando en invertir. Sin querer adelantar vísperas, dijo que Tabasco necesita incentivos fiscales más allá de un área exclusiva.

Otros actores, como el senador Javier May y el diputado federal Gregorio Espadas, han respaldado está decisión y afirmado que, tal cómo está, la ZEE es prácticamente un fraude que sólo beneficiará a unos pocos, e incluso, que hay corrupción en lo poco que se ha avanzado, principalmente en lo que se refiere a la adquisición de los terrenos. Acusaciones de las que, hasta donde se sabe, son sólo dichos, pues nadie ha mostrado voluntad de que se investiguen.

Desde las cámaras empresariales y colegios de profesionistas, lo que se ha pedido es que el tema de estudie antes de descartarse por completo. Especialmente por la vocación sus se había establecido para la ZEE: el desarrollo de la agroindustria, un área para la que Tabasco tiene mucho potencial y capacidad para ser líder mundial en la exportación de productos necesarios para mitigar el cambio climático. Otros giros, como el de la industria energética, son posibles.

Nada hace más daño a los mercados que la incertidumbre. Si hay empresarios locales, nacionales e internacionales posiblemente interesados en el proyecto de la ZEE tabasqueña, la indefinición es suficiente para que ese dinero aterrice lejos, o sencillamente se frustre la intención de emprender.

Para quienes están acostumbrados a leer entre líneas con una actitud "sospechosista", es fácil presumir que el proyecto morirá simplemente por motivos políticos. Porque Morena no quiere consumar la promesa incumplida de Enrique Peña. Un mensaje que el gobierno de la reconciliación bien haría en evitar.

Sin necesidad de alusiones políticas ni explicaciones innecesarias, la definición sobre la cancelación o cambios en el proyecto de la ZEE deben darse con claridad, de frente a la ciudadanía. Si es cierto que Tabasco gozará de incentivos fiscales en todo su territorio, como los que se han anunciado para la frontera norte, quizá no se pierda demasiado con el proyecto que en realidad no ha avanzado mucho.

Eso sí, con ZEE o sin ella, habrá que hacer el esfuerzo de impulsar la agroindustria con miras a competir en el mercado mundial con una política pública de largo aliento, que de ser posible tenga resultados en el corto plazo. No hay futuro brillante posible si los proyectos de desarrollo se reinventan cada seis años.

PRIMERA PARADA

Fue presentado de manera oficial el programa de reforestación de un millón de hectáreas que desde hace meses anunció el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador. Estas acciones generarán miles de empleos y deben propiciar el arraigo de las comunidades rurales. Se bautizó con el nombre de “Sembrando vida, programa de comunidades sostenibles”, y estará bajo la responsabilidad del tabasqueño Javier May Rodríguez desde una de las subsecretarías de la nueva Secretaría de Bienestar Social, que se llevó un reconocimiento especial de AMLO.

SEGUNDA PARADA

No hay plazo que no se cumpla y Evaristo Hernández tendrá que meter tijera en serio a la burocracia en el municipio de Centro. Según calculó el propio edil son unos mil 200 puestos de confianza los que están bajo diagnóstico. Pero también tiene que poner a trabajar a los “trabajadores”, porque se han creado mafias toleradas por anteriores alcaldes como clientela electoral. Puede haber sorpresas en la revisión de los presupuestos aprobados y ejercidos. Hay una situación económica “sumamente delicada”, en la comuna de Centro. No hay margen para obras de relumbrón.

PARADA ESPECIAL

EL SUTSET, la Segotab y Salud llegaron a un acuerdo para que se pague la homologación de más de 5 mil trabajadores, lo que impedirá que se dé un paro laboral en el estado. A más tardar el miércoles debe quedar saldado el asunto. Hay que actuar con responsabilidad social.