Que cosas ocurren en México. Observe usted, a los cuestionamientos o las interrogantes ventiladas al calor de la contienda por los cargos del Poder Judicial que se realizó el domingo pasado, hay voces que en el transcurso de la semana continúan –y continuarán, por lo que se ve— haciendo eco del sentir que prevalece en algunos sectores de la sociedad ante los resultados del histórico proceso.

En ese sentido, déjeme decirle amable lector que en torno a este asunto, de interés nacional, hay quienes ven –y lo subrayan en pláticas o charlas de cafés o desayunaderos políticos-- 3 datos interesantes:

 1. El argumento central desde el sexenio pasado era: la corrupción está carcomiendo a todo el poder judicial.

2. Pasadas las elecciones del 2 de junio del 2024, se dijo: la reforma judicial es un mandato del pueblo.

3. Según el Instituto Nacional Electoral (INE), el padrón electoral es de 99.7 millones de ciudadanos y los datos oficiales, que ya se han publicado, dicen que las personas que votaron fueron alrededor de 13 millones, esto es, el ausentismo fue de 86 millones aproximadamente.

Dicho esto, un primer cuestionamiento es ¿Dónde quedó el tema de que la corrupción estaba carcomiendo a todo el poder judicial? En sana lógica lo ideal hubiera sido ver las casillas atiborradas de votantes ¿o no?

¿Si el pueblo demandó en la elección del 2 de junio la citada reforma, ese pueblo en donde quedó?, será que ya no le interesó participar, no supo qué hacer, decidió no participar por alguna razón, no entendieron el asunto, o simplemente fallaron los acordeones.

El dato que resulta interesante y que probablemente pronto se irá aclarando es ¿qué pasó?: 86.7 millones de personas aproximadamente no acudieron a votar.

En todo esto, un punto que vale la pena destacar, lo finito del asunto, diría Juan Pueblo, es que haiga sido como haiga sido, con el resultado de la elección, una de las cosas que queda bien claro es que parece que una inmensa mayoría de mexicanos no comulga con la idea de que todo el poder judicial está carcomido por la corrupción.

Tema éste, el de la corrupción, que al parecer y a pesar de los pesares, sigue vivito y coleando y una muestra de ello son los recientes descubrimientos relacionados con el "huachicol" u otros casos que han ido surgiendo y que inexplicablemente no han sido esclarecidos como los asuntos de Segalmex o las irregularidades en las compras de Birmex .

De tal suerte que, decir que la elección judicial fue un rotundo éxito, donde hubo una escasa participación en comparación con el número global del Padrón Electoral como que suena hasta a autoengaño pues comparando estos resultados con los que se dieron en la elección de la Doctora Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, pues si hay marcada diferencia.

Y en todo esto, debe ponderarse bastante la participación de quienes fueron a votar, lo cual merece todos nuestros respetos, pero también no puede soslayarse la virulencia de quienes llegaron al extremo de hacer expresiones locuaces como las de un diputado del Partido Verde Ecologista de México-, quien propuso que se establezca como obligatorio ir a votar o, en todo caso a quienes no acudan a las urnas, se les retire la credencial de elector.

¿Obligatorio? y ¿para qué?...Por favor!... cuando vemos que algunos personajes  de la clase política y servidores públicos el voto de los ciudadanos lo manosean impunemente y terminan haciendo lo que les da la gana muchas veces con la idea de privilegiar sus intereses personales.

Entrelíneas...

Este viernes estará por Tabasco, la directora general de la Comisión Federal de Electricidad, Emilia Esther Calleja Alor. Con más de 20 años de experiencia en la CFE, Calleja Alor ha ocupado diversos cargos, incluyendo gerente de proyecto de construcción y supervisora técnica en instrumentación y control. Antes de ser nombrada directora, era la directora general de una de las subsidiarias de la CFE. Sostendrá reunión de trabajo con el gobernador Javier May Rodríguez. (altar_mayor@yahoo.com.mx)