Aunque no lo parezca, durante una ola de calor extrema, nuestro estómago también sufre y se vuelve mucho más vulnerable a infecciones, intoxicaciones y malestares
La primera ola de calor de primavera en México trae temperaturas cercanas a 40 grados en más de dos tercios de los estados, con siete alcanzando 45 grados, según el SMN.