Escamilla condenó el crimen, aseguró que su clienta se encontraba en el lugar por razones laborales y criticó la difusión masiva del video, señalando los peligros de la desinformación.
El caso de Valeria Márquez está relacionado con la Ley Ingrid debido a la difusión de imágenes y videos de su asesinato, ocurrido durante una transmisión en vivo