Hechos pedazos o desparecidos se encuentra el sistema de bordos de contención en esta demarcación, por lo que, anualmente, centenares de personas se quedan vulnerables ante los desbordes de río y drenes en esta demarcación.

A este panorama también se suma el hecho de que la gerencia estatal de la Comisión Nacional del Agua no ha realizado obras de gran importancia en las márgenes del río Samaria y en los drenes y demás ríos que cruzan la demarcación.

Además, en el actual gobierno local no hay un programa integral de desazolve de drenes, el cual evitaría que decenas de familias se fueran al agua.

ABANDONADOS

Armando Zapata Mendoza, habitante del ejido San Pedro Cumuapa, comentó que esa comunidad al igual que el ejido El Carmen Cumuapa se encuentran totalmente desprotegidos ante un posible desbordamiento del río Samaria, ya que los bordos de contención que años atrás evitaban el “rompimiento”, del cauce desparecieron al parecer debido a la extracción irracional de arena.

Además, recordó que en las comunidades habían organizados los llamados Comités de Protección Civil, los cuales se encargaban de organizar albergues, gestionar apoyos, y sobre todo alertara a las familias en casos de una emergencia, pero con el paso de los años y la llegada de otros gobiernos, esto despareció, al parecer por desconocimiento del titular en turno de la Coordinación municipal de PC.

En tanto, en la ranchería Cucuyulapa segunda sección, señalaron sus habitantes que debido al incremento que ha tenido el nivel del río Samaria en las últimas horas, unas 40 familias de esa comunidad aseguraron estar temerosas debido a que las fuertes corrientes de este afluente se han encargado de “comerse” los bordos de contención ante la falta de obras hidráulicas como los llamados espigones.

María Eugenia Alcudia García, una de las afectadas dijo que, en los últimos días, el incremento del nivel del río Samaria ha ocasionado que la margen derecha se deslave aún más, situación que pone en grave peligro a unas 40 familias de esa localidad, ya que parte de los bordos ya han desparecido.

Por si fuera poco, indicó que ya se le ha pedido a la empresa Pemex y la propia Comisión Nacional del Agua que lleven a efecto la construcción de algunos espigones en la zona, pero pese a que ya llevan haciendo estas gestiones desde hace un año, hasta el momento no han tenido una respuesta positiva. “Colocaron un cerro de piedras en el cabezal del puente Samaria, pero esto en lugar de ayudarnos, nos perjudicó más”, añadió.

A su vez, unas 60 familias de la ranchería “José María Morelos y Pavón” de esta municipalidad, también han denunciado que ante la desmedida erosión que se presenta en las márgenes del río Samaria, la cual es originada por la extracción irracional de arena, sus tierras y viviendas están siendo devoradas por el afluente.

Aseguran que la comunidad se encuentra en alto riesgo de desaparecer en un futuro no muy lejano, ya que el “tapón” del viejo caudal del río El Remolino se encuentra a punto de ser vulnerado por el Samaria, ya que en la zona la Conagua sigue autorizando la extracción de miles de metros cúbicos de arena diariamente.

EN PEDAZOS

Por si fuera poco, el conocido bordo izquierdo que sirve de muro de defensa al pueblo de Cunduacán, se encuentra en deplorables condiciones, y a pesar de que, en múltiples ocasiones, habitantes de las comunidades del Moté, José María Morelos, y Huapacal segunda sección han pedido que alguna autoridad lo rehabilite, hasta el momento no han sido escuchados.

Solo hay que recordar que, en el año 2007, cuando se registró una gran inundación, este bordo fue vital para Cunduacán, pues demostró su efectividad. Habitantes de la zona culpan a Pemex de mantenerlo en deplorables condiciones.

En la ranchería Cumuapa primera sección, el bordo derecho muestra una gran vulnerabilidad, ya que, en el año 2015, una empresa al servicio de la Comisión Nacional del Agua dejó inconcluso su reforzamiento, con ello miles de familias de las comunidades de Cunduacán y el Centro quedaron vulnerables ante un desbordamiento del rio Samaria.