Ciudad de México.-

Brigitte Bardot, actriz y cantante, murió este domingo. Los detalles de su deceso no han sido revelados, pero el mundo del entretenimiento está de luto.

La famosa tenía 91 años al momento de perder la vida, tan solo unos días antes de cerrar 2025. La triste noticia fue dada a conocer por la Fondation Brigitte Bardot, misma que era presidida por la prestigiosa celebridad.

En dicho comunicado mencionaron el compasivo espíritu de la actriz, quien prácticamente renunció a la fama por una causa noble: Eligió abandonar su prestigiosa carrera para dedicar su vida y energía al bienestar animal y a su fundación.

Mencionaron que la famosa era una estrella de talla mundial, quien marcó la industria del cine y la música con su talento, dejando una huella imborrable con su belleza, así como sus aportaciones que revolucionaron la imagen de la mujer en este ámbito.

FIGURA MUNDIAL

Fue con la cinta "Y Dios creó a la mujer", de Roger Vadim, en donde Bardot se volvió una figura internacional debido a una escena que resultaba totalmente escandalosa para el año de 1956; esto la hizo un referente del feminismo al romper los estereotipos conservadores que eran impuestos a la mujer en ese momento.

Bardot no solo es una actriz, sino que fue la mujer que "inventó" la modernidad femenina en Europa. Fue la respuesta francesa a Marilyn Monroe, pero con una actitud mucho más rebelde, libre y, a veces, desafiante.

Antes de 1956, el cine mostraba a las mujeres como amas de casa perfectas o mujeres fatales sofisticadas. Bardot rompió el molde en la película "Y Dios creó a la mujer". Apareció bailando descalza, con el cabello despeinado y una sensualidad natural que escandalizó al mundo entero.

Su estilo mezclaba inocencia y erotismo, dando paso al arquetipo que dominaría la moda de los años 60. Mucho de lo que hoy consideramos "clásico francés" o boho-chic nació con ella. Algo que la caracterizaba es que no seguía tendencias; las creaba por accidente.

Se casó con Jacques Cartier usando un vestido de algodón a cuadros rosas y blancos, convirtiendo un estampado sencillo en un estándar de lujo.

Su relación con Serge Gainsbourg produjo algunos de los momentos más memorables de la música pop francesa. Ella grabó la primera versión de ´Je t´aime... moi non plus´, pero le pidió a Gainsbourg que no la publicara porque su entonces esposo, Gunter Sachs, estaba furioso ante tanta sensualidad que se derrochó en aquella versión.

Una parte fascinante de su historia es que a los 39 años, en la cima de su belleza y poder en la taquilla, decidió que ya no quería ser "un objeto" para el mundo:

"Le di mi juventud y mi belleza a los hombres; ahora le doy mi sabiduría y mi experiencia a los animales".

Esta transición no fue un pasatiempo de celebridad; fue una misión radical. Vendió su casa, sus vestidos de gala y sus recuerdos para financiar su fundación. Se convirtió en la voz más ruidosa contra la caza de focas en Canadá, logrando prohibiciones internacionales que antes parecían imposibles.

Brigitte Bardot no fue solo una cara bonita; fue el primer gran "viral" de la era mediática, una mujer que entendió el poder de su imagen y, cuando se cansó de él, lo usó para cambiar las leyes de protección animal en todo el mundo.