DEL SUEÑO A BRILLAR

Bryan Mercado, hoy una figura destacada del boxeo mexicano, alguna vez soñó con convertirse en futbolista profesional y debutar con Cruz Azul.

Creció en un barrio humilde y formó parte de las fuerzas básicas de La Máquina, pero las dificultades económicas lo obligaron a dejar esa meta atrás. Fue entonces cuando, casi por casualidad, encontró en el boxeo su verdadera vocación.

El pasado 8 de noviembre, Mercado, de 29 años, derrotó por nocaut técnico a Florentino Hernández en el octavo round, victoria con la que reforzó su impresionante marca: 32 triunfos —26 por nocaut— y solo una derrota.

Con ese récord, se ha ganado un espacio entre los mejores pugilistas actuales de México y ahora tiene la mira puesta en el campeonato mundial de peso supergallo.

Aunque no logró el sueño de llegar al máximo circuito del futbol, hoy disfruta plenamente del camino que eligió sobre el ring, como compartió en entrevista con MILENIO-La Afición.

DEL FUTBOL AL BOXEO

Mercado explicó que antes de dedicarse al pugilismo jugaba futbol de manera seria, pero llegó un punto en el que su familia ya no pudo costear los gastos que implicaba seguir en ese camino.

Su padre daba clases en un centro social, y ahí Bryan comenzó a vendarse las manos, entrenar y descubrir el gusto por los guantes. Pronto le ofrecieron su primera pelea amateur, y después de eso dio el salto al profesionalismo hace más de una década.

Recordó también su paso por las fuerzas básicas de Cruz Azul. Aunque aseguró que siempre tuvo ese anhelo de jugar en Primera División, las circunstancias lo empujaron hacia el boxeo. Lo que inició como un pasatiempo para distraerse después de los entrenamientos de futbol, terminó por convertirse en un estilo de vida.

Un sueño que nunca desapareció

Bryan admite que siempre se quedó con la sensación de que pudo haber sido futbolista profesional. En su barrio muchos le decían que tenía el talento, pero el destino lo llevó hacia otra cancha: la del pugilismo. Hoy lo ve como parte del camino que lo formó y del que está completamente convencido.

El boxeo como transformación

Para él, el boxeo ha sido una herramienta que cambió su vida. Le ha permitido alcanzar metas que antes veía lejanas y ha reforzado su disciplina.

A diferencia del futbol, destaca que el pugilismo exige un nivel de compromiso absoluto: no desvelarse, evitar fiestas y enfocarse en el descanso. Esa constancia le ha abierto numerosas puertas.

Como todo atleta de alto rendimiento, ha tenido momentos de duda en los que pensó abandonar. Sin embargo, su perseverancia y la convicción de que el sacrificio trae recompensas lo mantuvieron firme.

Una salida del barrio

Creció en Jalalpa, en la alcaldía Álvaro Obregón, un entorno complicado donde la tentación de los malos hábitos siempre estaba presente.

El boxeo, dice, lo mantuvo lejos de problemas y de la influencia nociva del barrio. Aunque había quienes querían provocarlo solo por saber que era boxeador, él llegaba agotado a casa, concentrado únicamente en descansar.

Hoy, además de su carrera profesional, se involucra con jóvenes del mismo barrio, muchos de ellos afectados por violencia o situaciones familiares difíciles.

Para él, el gimnasio se convierte en un refugio donde los muchachos pueden liberar tensiones y alejarse de las calles. En ocasiones entrenan jóvenes que pasan por momentos complicados, algunos cuyos padres enfrentan problemas de adicciones o violencia.

Mercado procura orientarlos y ofrecerles un espacio donde puedan canalizar su energía de manera positiva.