Sicariato, extorsiones, asaltos a mano armada, y otras barbaries son los delitos que ejercen los integrantes de la banda del ´Cholo Víctor´, una agrupación que operaba con total frialdad y meticulosidad en el norte chico de Lima, Perú y que hace unos días fue desmantelada por la Policía Nacional (PNP).

CRIMINAL

Víctor Manuel Dulanto Dulanto (38), originario de Chancay, encabezaba esta peligrosa organización criminal que operaba con un ejército de sicarios, sembrando el terror en diversas zonas del norte del país. Su lista de víctimas incluía empresarios, pequeños comerciantes, gente ligada a la construcción civil, amas de casa, e incluso agentes de la Policía Nacional.

• Tiene un extenso prontuario delictivo y no dudaba en exhibir en sus redes sociales vídeos y fotos de sus armas de fuego con total desparpajo y orgullo. Junto a él, fueron capturados Ángel Adolfo Cerna Ramírez (24), Fernando Luis Obregón Castillejo (22), Carlos Eduardo Ponce Candón (20), Junior Alonso Gilber Gordillo (27) y un menor de 17.

A la banda se le incautaron tres armas de fuego, dos de ellas adaptadas para disparar ráfagas, drogas almacenadas en su domicilio en Chancay, una motocicleta y seis teléfonos celulares.

Hay un gran temor en las víctimas debido a que el cabecilla ha podido librarse de la justicia en varias oportunidades.

Entre sus víctimas, está Toribio Serna Obregón (68), el dueño de una empresa de reciclaje que a inicios de octubre retiró S/25.000 de un banco de Chancay y a su salida fue interceptado por dos sujetos a bordo de motocicletas.

El hombre se había resistido al robo por lo cual, los delincuentes intentaron acabar con su vida.

"Me tomaron y después me tiraron dos balazos. Después de dos balazos me buscaba, sacudía y claro, no lo saqué (el dinero), no le entregué rápido y me dieron dos balazos más", señala la víctima quien ahora no puede caminar debido a que recibió un total de cinco impactos de bala en las piernas.

Varias personas señalan directamente a Víctor Dulanto y a su grupo de sicarios. La Policía Nacional afirma que este criminal habría ordenado el asesinato del suboficial Marcelino Enrique Daza Ramírez, de 52 años, un agente que desempeñaba sus funciones en la Depincri de Los Olivos.