MISA NAVIDEÑA

En su primera alocución del día de Navidad, el papa León XIV exhortó a los fieles a no permanecer indiferentes ante quienes lo han perdido todo, como los habitantes de Gaza; quienes sufren pobreza extrema, como en Yemen; y los migrantes que cruzan el Mediterráneo y América en busca de un futuro mejor.

• El primer pontífice estadounidense habló ante unas 26 mil personas desde la logia de la basílica de San Pedro, durante el tradicional mensaje Urbi et Orbi, que resume las dificultades que enfrenta la humanidad. La jornada comenzó con lluvia, pero al cesar el aguacero, León recorrió brevemente la plaza en el papamóvil antes de dirigirse a la multitud.

El papa retomó la costumbre de ofrecer saludos navideños en varios idiomas, práctica abandonada por su predecesor Francisco. Los aplausos más cálidos llegaron cuando se expresó en inglés y en español, lengua que adoptó durante su misión en Perú, donde fue misionero y posteriormente arzobispo.

En su mensaje, subrayó que la paz requiere humildad y responsabilidad:

"Si realmente entráramos en el sufrimiento de los demás y nos solidarizáramos con los débiles y oprimidos, el mundo cambiaría".

• Pidió justicia y estabilidad para Líbano, Palestina, Israel y Siria; oraciones por Ucrania; y consuelo para las víctimas de guerras, persecuciones y terrorismo en países como Sudán, Mali, Burkina Faso y Congo. También llamó al diálogo en América Latina, a la reconciliación en Myanmar, a restaurar la amistad entre Tailandia y Camboya, y a apoyar a quienes padecen desastres naturales en Asia y Oceanía.

León recordó que Jesús, al hacerse hombre, asumió la fragilidad humana y se identificó con quienes carecen de todo, con los pobres y con los migrantes. También mencionó a los desempleados, jóvenes mal pagados y personas privadas de libertad.

Más temprano, presidió la misa navideña en el altar central de la basílica, adornada con flores y poinsettias, y destacó que la paz solo puede surgir del diálogo:

"Habrá paz cuando nuestros monólogos se interrumpan y, enriquecidos por la escucha, nos arrodillemos ante la humanidad del otro".

El pontífice evocó la difícil situación de Gaza y de poblaciones indefensas sometidas a la guerra, así como la de jóvenes obligados a combatir, víctimas de discursos falsos que los envían a la muerte.

Miles de fieles asistieron a la misa, capturando imágenes de la procesión con sus celulares. Esta Navidad marca además el cierre del Año Santo, que concluirá el 6 de enero con la Epifanía, celebración de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús en Belén.