En la comuna Ñuñoa, en Santiago de Chile, un domiciliario y un cliente sostuvieron una acalorada discusión por la demora en la entrega de un pedido.
La pelea fue en el edificio ubicado en el 552 de la Av José Pedro Alessandri, donde Tomás Aguirre Martínez apuñaló al domiciliario Hebert Sánchez, quitándole la vida con el arma blanca.
Se va a comer sus hamburguesas
De acuerdo con las investigaciones, luego de que Aguirre hubiera apuñalado al hombre, subió a comer sus hamburguesas en lo que las personas de la portería le avisaron a las autoridades sobre el asesinato.
Cuando la policía llegó al lugar y tocó en el apartamento, Aguirre (de 29 años) no opuso resistencia ante la captura y por el contrario indicó que apuñaló en defensa propia luego de la pelea por la tardanza de la comida.
Además, las autoridades verificaron que no era la primera conducta violenta de Tomás y que incluso había dejado el cuchillo ensangrentado en el lavaplatos de su departamento mientras cenaba.
- El repartidor, que tenía 19 años era un joven venezolano con su situación migratoria regularizada y trabajaba en Chile como domiciliario.
- 03:00 p.m. Descalabrado en el pavimento
- 02:00 p.m. ¡Revolcó las tortillas!
- 12:00 p.m. Por poco le tumban la cabeza
- 11:00 a.m. ¡Derrapados… y al hospital!