Aleksandra Sadowska, una joven de Breslavia, Polonia, perdió la vista en el ojo derecho y está en riesgo de quedar ciega del izquierdo luego de hacerse un tatuaje en la esclerótica para teñirla de negro.

La joven, de 25 años,  se tatuó sus ojos de color negro para imitar a su cantante favorito, el rapero polaco conocido como Popek, en noviembre de 2016.

Tras sufrir un intenso dolor en sus globos oculares, el tatuador le recomendó que se tomara unos analgésicos y esperase a mejorar con el tiempo. Sin embargo, la joven perdió la visión de su ojo derecho y ahora es probable que pierda la del izquierdo también.

“Tengo cataratas y glaucoma. Perdí la vista en el ojo derecho para siempre”, expresó en una entrevista con el medio en diciembre de 2017. Desde abril de ese año había dejado de ver con ese ojo.

 “Es absolutamente desaconsejado este tipo de práctica en un órgano tan delicado como es el de la visión. Vimos varios casos que desafortunadamente terminaron mal y en lo personal, considero que forma parte de un desconocimiento de las consecuencias irreversibles de efectuar este tipo de procedimientos”, explica un especialista. 

Los médicos que atendieron a Sadowska le dijeron que el daño ocasionado en sus ojos es irreversible.

Por su parte, Piotr A, responsable de haber tatuado los ojos de la joven, ha sido denunciado y se enfrenta a cargos judiciales ya que, según las primeras pesquisas, utilizó  tintes equivocados.