Altar Mayor

PRI: Requiescat in pace...

Una noticia que, la verdad, no hizo mucho ruido es el anuncio del Partido Revolucionario Institucional, en torno a la expulsión de distinguidos miembros de dicho instituto político, al considerar que éstos incurrieron en "deslealtad".

En esta ocasión, los expulsados de las filas del tricolor fueron nada más ni nada menos que quien fuera Secretario de Gobernación en el gabinete de Enrique Peña Nieto, el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong, además del exgobernador del Estado de México Eruviel Ávila, las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga, así como el senador Jorge Carlos Ramírez Marín; algunos de ellos ya habían dejado entrever su adhesión al Partido Verde Ecologista.

Pero la decisión del Consejo Político Nacional del PRI, también involucró a otros prominentes miembros de dicho partido, tales como Omar Fayad, exgobernador de Hidalgo, Marco Antonio Mena, exgobernador de Tlaxcala, y el diputado federal Pedro Armenta, que se unió a Movimiento Ciudadano, entre otros.

Ahora bien, en la revisión de estos hechos, vamos por partes:

Lo acontecido, por más que Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional y el diputado Rubén Moreira Valdez, diputado federal, quieran pintarlo de otra manera, ocurre en momentos cuando están en puerta las próximas elecciones federales, donde se habrá de elegir a quien será el próximo Presidente (a) de la República y se renovará el Congreso de Unión, así como las elecciones que habrá en 9 Estados de la República, para el cargo de gobernador y diputados locales.

En ese sentido, el anuncio del tricolor sobre la expulsión de los prominentes priistas mencionados, sin duda no es una buena noticia para la militancia tricolor que ya no siente lo duro sino lo tupido y anticipadamente al 2024 pareciera ser el inocultable reflejo de que, al Partido Revolucionario Institucional, ya no tiene ni para donde hacerse más que esperar que quien baje las cortinas ponga aquel epitafio que a la letra dice: "Requiescat in pace".

En todo esto, vale la pena observar que a quien se le pone más complicada la situación es a la hidalguense Xóchitl Gálvez, en su pretensión para alcanzar la Presidencia de la República, ello porque la expulsión de Osorio Chong, Ruiz Massieu y los demás mencionados, sin duda agitará las aguas e impactará de alguna manera en el Frente Amplio por México.

Así las cosas, parecería que Alejandro Moreno, es quien tiene en las manos los últimos clavos del ataúd y con su muy controvertida labor como dirigente del tricolor, tras bambalinas, similar a la actuación de otros políticos, el proceder de éstos está propiciando favorecer en forma deliberada al proyecto de la 4T encabezado por Morena y su futura candidata, Claudia Sheinbaum, quien avanza en la ruta ideal para ser la primer mujer Presidenta de nuestro País.

Cabe acotar, que la expulsión de algunos de los distinguidos miembros del PRI referidos como él éxodo de otros, es algo que ha venido ocurriendo desde hace tiempo, aunque no por ello han quedado marginados del presupuesto, pues ya sea como miembros de un gabinete, o como diputados, senadores o embajadores, su actividad sigue vigente, incluso portando otras camisetas partidistas.

De tal suerte que eso ya no es novedad, porque como algunos dirán, son cosas de la política; en ese sentido, podría resultar que en algún momento nos enteremos que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional ya tiene una buena chamba asegurada tras cumplir su misión de sepulturero del PRI.

Mientras tanto, aquel otrora poderoso y famoso dinosaurio, se ha convertido en una pobre e indefensa lagartija, que, al caminar, en su cuerpo, lleva colgado la frase: "El PRI, requiescat in pace".

Así se escribió la historia. Un partido político que en sus días de gloria llegó a darse el lujo, en época de elecciones, de lograr carro completo pero hoy, ese carro –ahora de color marrón-- es conducido por quienes se preparan a darle continuidad a ese gran proyecto nacional de la 4T.

(altar_mayor@yahoo.com.mx)