Altar Mayor
28/11/2025
Mesas "de trabajo" ¿o la carabina de Ambrosio?...
Es costumbre que cada que surge un asunto de singular trascendencia o importancia se habla de la instalación de una mesa o mesas de trabajo entre el sector oficial y la parte interesada en el o los asuntos que han dado pie a esos diálogos.
Mesas de trabajo que, en algunos momentos, han tenido otros nombres, reuniones, pacto, acuerdos, juntas, etcétera mediante los cuales -según se dice- por la vía del consenso se busca, como finalidad, tratar dar solución a los principales problemas que aquejan al país.
De su eficacia o ineficacia se ha hablado mucho e inclusive algunos recuerdan lo que fue el Pacto por México, al inicio del sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto (2 de diciembre de 2012), quien logró sentar en la mesa a miembros de las diferentes corrientes políticas.
Dicho pacto, firmado el 28 de enero de 2013 en el Castillo de Chapultepec, tuvo como principales protagonistas a Gustavo Madero Muñoz, Presidente del Partido Acción Nacional, Cristina Díaz Salazar, Presidenta interina del Partido Revolucionario Institucional y Jesús Zambrano Grijalva, Presidente del Partido de la Revolución Democrática, sumándose también el Partido Verde Ecologista a través de su vocero Arturo Escobar y Vega.
Los ejes rectores de aquel acuerdo fueron: a) El fortalecimiento del Estado Mexicano; b) La democratización de la economía y la política, así como la ampliación y aplicación eficaz de los derechos sociales; y, c) La participación de los ciudadanos como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y la evaluación de políticas públicas.
De sus bondades, resultados e ineficacia mucho se habló en su oportunidad y habiendo transcurrido el sexenio de Enrique Peña Nieto, no volvimos a enterarnos si se dieron otros pactos o acuerdos similares.
En ese contexto, regresando al tema de las mesas de trabajo de los últimos tiempos, llama la atención que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, con motivo del mega bloqueo de transportistas y productores ocurrido el pasado 24 de este agonizante mes, en una de sus intervenciones informó que se han celebrado 316 mesas de trabajos para atender la problemática de los manifestantes.
Es aquí donde surge una duda, con tal número de mesas de trabajo, será muy difícil encontrar una manera de poder atender eficazmente los reclamos y demandas de los transportistas y productores, quienes por cierto están exponiendo un tema álgido –que es el más zozobra provoca—como es el de la inseguridad en las carreteras.
Ese es y ha sido un tema que, como hemos dicho en otras colaboraciones ha dado y sigue dando muchos dolores de cabeza a los 3 niveles de gobierno. Claro, no es un asunto que surgiera apenas, viene de hace años.
Pero observe usted, lector querido, en este caso dado el número de mesas de trabajo (316) parecería que algo está faltando en ellas.
¿De parte de quién?. ´preguntará más de uno y muchos responderán, "no sabemos".
¿Cuál será el atorón que impide avanzar en los acuerdos entre el sector transportista y el gobierno federal?.
¿Cómo podrían las autoridades (SEGOB, en primer lugar) demostrar que sí hay verdadero interés y voluntad para escuchar a los inconformes con seriedad y que se resuelvan los problemas?
Se supone que estas mesas de trabajo son ex profeso para construir acuerdos, establecer mecanismos de solución y superar controversias.
Pero hasta ahora, tal parece que dichas mesas de trabajo pudiera ser semejante a la "Carabina de Ambrosio" en donde todos toman la palabra pero nadie llega a ningún arreglo.
Y lo peor parece que está por venir cuando las autoridades lanzan advertencias severas a los transportistas en tanto éstos parecieran mantenerse firmes en su enconada lucha por diversas peticiones, entre ellas, la de mayor seguridad en las carreteras federales.
A ver hasta donde se estira la cuerda. (altar_mayor@yahoo.com.mx)
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