Altar Mayor

A quienes creían que en el gobierno de la 4T solo faltaba el ambiente de las precampañas y campañas políticas o la evaluación final de aquellas obras emblemáticas hechas en este sexenio (el AIFA, la refinería Dos Bocas o el Tren Maya, etc. ) para ir cerrando con broche de oro el período sexenal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, habría que decirles que esa es una percepción errática. Apenas empiezan las sorpresas que marcarán la ruta a seguir en el ánimo de darle continuidad al proyecto de transformación ideado por el mandatario tabasqueño.

Dígalo si no cuando la sorpresiva renuncia del ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea le puso el cascabel al gato en el escenario político nacional en momentos claves de definiciones políticas.

El martes pasado, mediante sus redes sociales (X hoy, antes Twitter) el Ministro abrió hilo para dar a conocer el texto de su renuncia al cargo que venía desempeñando desde el 1 de diciembre de 2009 (la era del calderonismo) y que legamente debía concluir a finales del 2024.

"Mi ciclo en la Corte ha terminado. Durante estos 14 años impulsé los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas", textualmente escribió el ex titular de la SCJN.

Quienes lo conocen de cerca --y lo han tratado personalmente-- así como los que han leído las resoluciones del máximo Tribunal del país, en las que están plasmadas sus intervenciones, saben que Arturo Zaldívar es un jurista brillante que aportó, como otros lo han hecho, con igual responsabilidad, su granito de arena, impulsando criterios, como él mismo dice, de vanguardia que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas.

Si bien como Ministro, ha sido objeto del reconocimiento de propios y extraños por su labor como miembro de la SCJN también es de destacarse el hecho de que el desempeño de dicha responsabilidad se le dio, como también ha acontecido en casos de otros ministros, sin tener carrera judicial.

No resulta extraño pues, de tal modo, como también ha pasado con otros que han desempeñado igual cartera, que finalmente, al renunciar al cargo el Ministro, lo hizo anteponiendo su propio interés personal, para continuar, ahora, en la trinchera que la transformación del país requiera de sus servicios.

Al menos así se desprende de sus propias palabras al decir: "Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesiten. El México con el que soñamos es posible. Sigamos avanzando en su construcción. Hasta que la dignidad y la igualdad se vuelvan costumbre."

Más claro ni el agua, usted amable lector saque sus propias conclusiones.

Para algunos pudo haber sido sorpresa, pero otros dicen que sorpresa habría sido que la renuncia la presentara un Ministro con carrera judicial; no obstante, sin dejar de reconocer su vanguardista labor, hay quienes dicen allá en el altiplano que hasta mucho se había tardado el Ministro Zaldívar para tomar tal decisión.

En conclusión, es él quien en lo interno sabe mejor sus motivos para proceder como lo hizo, aunque más tarde que temprano, nos enteraremos la trinchera que en el futuro tendrá como responsabilidad para seguir sirviendo al país en la consolidación de su transformación como un México más justo e igualitario, aspiración que por cierto no solo es de él, sino de la gran mayoría de mexicanos.

Entrelíneas....

El miércoles el Presidente AMLO dio a conocer que aceptó la renuncia del Ministro Zaldívar y ahora solamente se espera la aprobación del Senado de la República.... dijo que ya prepara la terna que va a proponer para sustituirlo, "a ver si tengo suerte y le atino porque he propuesto cuatro y dos salieron "conservas", declaró. ( altar_mahyor@yahoo.com.mx)