Las observaciones financieras realizadas en día de ayer por el líder priista en Tabasco, Miguel Barrueta Cambrano, por impulsar una reforma fiscal que permita rescatar a los municipios del quebranto financiero y garantizar su autonomía presupuestal, forma parte de la agenda y el debate nacional que su partido abrió de cara a la discusión del paquete fiscal 2026 en el Congreso de la Unión.

Si bien Barrueta Cambrano, advirtió que los municipios del país viven una crisis sin precedentes por la falta de recursos y apoyo federal, las estimaciones fiscales oficiales arrojan que más del 80 por ciento de los ayuntamientos, operan prácticamente en quiebra.

Fuera del tema de laudos, que es un cáncer administrativo sin fondo, el debate priista se abre en la entidad de cara al anuncio de recortes presupuestales en los 17 ayuntamientos, mismos que pondrán a prueba la capacidad política, administrativa y fiscal del mismo número de alcaldes.

Paralelo a este nuevo debate, la renuncia del secretario de Finanzas Julián Romero Oropeza, en la antesala del primer informe de gobierno de Javier May Rodríguez, le mete desde luego mucho "ruido" al cierre 2025 y los pagos de fin de año.

Sin embargo la crisis de los municipios no es puramente tropical, ayer precisamente el Banco Mundial a través del estudio "revisión económica de América Latina y el Caribe", estimó que el crecimiento económico de México perderá fuerza en 2025 debido al agotamiento de la inversión pública en infraestructura y al impacto de los nuevos aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos.

La economía mexicana, de acuerdo a este documento, resentirá la disminución del gasto público, enfrentando una desaceleración económica por problemas de productividad, debilidad institucional, y falta de infraestructura.

En Tabasco, pues, los 17 alcaldes -once de Morena y seis de oposición-, no tendrán un cierre e inicio de año cómodo en materia presupuestal, lo que representa el principal reto de sus respectivas administraciones o en su caso, el derrumbe de sus expectativas políticas, antes de estabilizar su segundo año de ejercicio y encarar las elecciones intermedias de 2027.

Se abre con ello, por cierto, una nueva interrogante:

¿Llegarán todos al 2026?

Temas fiscales, que nada tienen que ver con problemas de inseguridad y crimen organizado.

Cierre de nervios pues.

Kybalión.- Y bueno, en nuestra reciente colaboración, citamos en este mismo espacio la posibilidad de un ajuste en el gabinete, de cara al primer informe de gobierno de Javier May Rodríguez.

Aún cuando no fue sorpresiva -ya que la última administración morenista registró tres secretarios de finanzas y un atropellado relevo de mandos de los temas financieros-, el relevo deberá ajustarse a las participaciones programadas de fin de año en las distintas dependencias de gobierno y administraciones municipales, como ha sucedido cuando se presentaron este tipo de renuncias en el pasado inmediato.

No por algo, más de tres alcaldes (as) se persignaron hasta tres veces en el último evento público, cuando se enteraron de la renuncia.

¿Sin margen de acción presupuestal? ¿O Deja Vú financiero?

Juímonos...