Consulta ciudadana como hábito de trabajo

A finales del mes próximo pasado, se dieron por concluidos los Foros de Consulta Ciudadana para la Elaboración del Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 del municipio de Centro, un ejercicio que seguramente arrojará importantes datos sobre las temáticas abiertas a la población  para su participación, y posibles soluciones desde la perspectiva ciudadana. Importante saber cómo creen que deben resolverse los problemas a ser atendidos por las autoridades en las colonias, comunidades, el comercio, los servicios y socialmente en el municipio.

En este ejercicio, la maestra Yolanda Osuna Huerta, alcaldesa del Centro al clausurar las jornadas de trabajo de los nueve subcomités sectoriales, firmó un resumen de 118 ponencias presentadas por especialistas donde se concentran la visión, diagnóstico y posibles alternativas de respuestas a los principales problemas del municipio. De ahí seguramente se originarán los principales programas de trabajo, proyectos y medidas de políticas públicas para favorecer el desarrollo del municipio.  Decía Don Enrique González Pedrero que la planeación democrática, derivada de la consulta popular, es determinante para un buen gobierno.

La planeación democrática debemos entenderla como un agente del cambio, al responder al de los intereses de la población y no ser producto del enfoque de unos cuantos o iluminados. Los proyectos y programas que de ello se deriven, serán el reflejo de lo que la ciudadanía desea como respuesta a sus problemas, se identificarán en ellos y los harán propios.        

La planeación es un proceso activo que se mueve, que tiene vida. No es un estado establecido. Puede ser perfectible durante la administración; esta dinámica da legitimidad al proceso ya que interactúan ciudadanía y gobierno en aras de un objetivo común. El demandante y el promovente de políticas públicas llevan a la práctica su visión social.

Mas allá de dar cumplimiento al marco normativo de la Ley de Planeación, se puso en práctica un ejercicio democrático, donde se aportaron ideas y percepción de la realidad desde distintas perspectivas, mismas que aportan un diagnóstico más amplio. Este marco de ideas nos deja entender el objetivo de la alcaldesa Osuna Huerta, al visualizar al municipio y la ciudad de Villahermosa con información confiable, que le permita atender oportunamente los retos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Y las necesidades inmediatas.

En su momento, al terminar la primera parte de este trabajo de consulta enfatizó que el Plan del Gobierno Municipal es para encauzar los esfuerzos de todos, que es el resultado genuino de la democracia participativa, que la hará un hábito, una cultura, ya que consultando y escuchando al pueblo, se gobierna mejor.

Los retos que se plantea la alcaldesa del municipio más grande de Tabasco son ambiciosos y nada fáciles de verse reflejados en un periodo tan corto de gobierno. Si a ello agregamos que los programas de trabajo a instrumentar sólo responden a ciertos aspectos de la atención ciudadana, sus objetivos tendrán que ser muy específicos y sobre alguno de los 17 que comprende la Agenda 2030 aludida, cuyo plazo planteado fueron de 15 años, cinco de los primeros ya transcurridos.

Desde nuestra humilde opinión sus mayores aportes tendrán que reflejarse en los objetivos planteados al del agua limpia y saneamiento, dada la responsabilidad que tenemos en la entidad de salvaguardar los volúmenes de este vital recurso para la vida y cuidado de la salud. Ciudades y comunidades sostenibles, al tener el municipio parte de la responsabilidad en la anuencia para la construcción de nuevos asentamientos y dotación de los servicios. Y el de acción por nuestro entorno ambiental, donde toda la población deberá aportar su parte para combatir el cambio climático y la desastrosa contaminación ambiental. Son, entre muchas,  de responsabilidades compartidas.