Cruce de Líneas

Roselbel Domínguez Jiménez - 18 de Septiembre

Vayamos por partes.- Evidentemente la riqueza económica de Tabasco se localiza en el sector primario, particularmente en la extracción de hidrocarburo y gas, así como en las actividades productivas relacionadas con la agricultura, la ganadería, la pesca y por su naturaleza misma el comercio. Sectores productivos que están ahí, en espera de su evaluación, reorganización y relanzamiento.

Petróleo tabasqueño.- En el terreno de los hidrocarburos, en un corto plazo se proyecta el relanzamiento de la extracción petrolera y la construcción de la petroquímica enfocada a la elaboración de combustibles y derivados refinados para abastecer a la industria manufacturera nacional. Dos grandes áreas que de acuerdo a las proyecciones técnicas más recientes volverá a unir a Petróleos Mexicanos (Pemex-ahora Empresa Productiva del Estado) en un solo organismo con capacidad de planeación, operación y financiamiento. Al menos la reactivación de los campos petroleros y la petroquímica anunciada a construirse en Dos Bocas, Paraíso, están dirigidos a cumplir el objetivo. Sin embargo, se advierte que así como ocurrió en la primera petrolización, en ésta segunda oportunidad, no olvidemos al campo. Es el reto.

La agricultura.- Sin lugar a dudas, Tabasco es reconocido por su exuberante vegetación, y durante muchos años como líder productor de cacao, coco, caña de azúcar, plátano, arroz, limón, naranja, piña, sandía, papaya, y una gran variedad de árboles frutales y maderables que nacían y crecían entre las plantaciones, y que si bien no estaban destinados a la comercialización, cumplían la importante función de apoyar la alimentación de la gente que vive en el campo. En primera instancia, es evidente que el sector agrícola está en el abandono absoluto e incluso, las plantas procesadoras de cacao y coco están en ruinas. Actualmente se tiene información que la Unión Nacional de Productores de Cacao (UNPC), se transformó en el Consejo Estatal de Productores de Cacao (CEPC), dirigido por Esteban Elías Avalos; y la Asociación Estatal de Productores de Copra, cambió a  Asociación de Copreros Unidos de Tabasco, desde hace años encabezado por Pedro Rodríguez Reyes, dos organizaciones que ni juntas, ni separadas se les ve futuro. Aunque sus “dirigentes” gozan de entera salud y por lo visto “son inamovibles”, de sus cargos. Una situación indeseable pero que a la par del relanzamiento de la industria petrolera, se espera se reorganice y relance como una importante área de la producción.

Los otros productos.- Al parecer llegaron para quedarse los cultivos comerciales que ocupan grandes extensiones de palmeras para extraer aceite, árboles para extraer látex (hule), maderas para fabricar papel y tableros de madera comprimida, establecidas en los municipios de Balancán, Huimanguillo, Jalapa y Tacotalpa. Las plantaciones de plátano en Teapa es un modelo de organización que afortunadamente ha sobrevivido al proceso de modernización forzado por el petróleo.  No estaría de más revisar el futuro a corto y mediano plazo de estos cultivos que representan la parte “rentable” de la agricultura. 

La ganadería.- La ganadería bovina también abandonó los primeros lugares de producción de ganado en pie, en canal y derivados comerciales, al grado de entrar en crisis la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), que la a llevado a despedir trabajadores y a intentar vender parte de sus activos. Otro gigante que cayó y que no ha podido levantarse.