CRUCE DE LÍNEAS

Tren Maya: ritualismo, cultura, arte, inclusión y medio ambiente

El honroso lugar de los pueblos de México

El ritualismo del plan.- Con la realización de la ceremonia del Ritual de los Pueblos Originarios a la Madre Tierra para que den su anuencia a la Construcción del Tren Maya, que mañana 16 de diciembre el presidente Andrés Manuel López Obrador, encabezará en Palenque, Chiapas, y que de manera simultánea se llevarán a cabo en Edzná y Becán, Campeche; Chichén Itzá, Yucatán; Tulum, Quintana Roo y Tenosique, Tabasco; iniciará este lunes 17 -de diciembre- los trabajos de rehabilitación de las vías férreas existentes en Campeche, Yucatán, Palenque, Tabasco (construcción en Quintana Roo), de una de las obras simbólicas que se pretende concluir en un período de tres años con una inversión multianual e interestatal que asciende a 150 mil millones de pesos.

Cultura que trasciende fronteras.- Sin reparar en los mínimos inconvenientes que hasta este momento se han presentado y que indudablemente serán cotejados en su justa y objetiva dimensión durante el desarrollo de la obra, sobresale una de los atractivos más importantes y de mayor peso en los pueblos indígenas de México, que es precisamente su aspecto cultural, en todo lo que tiene que ver con sus creencias, tradiciones y costumbres. Aspecto en el que más demandan respeto los pueblos, y la parte que más simpatías reúne entre el turismo nacional y extranjero. Hipótesis sustentada en el marco de la necesaria dualidad del momento; aquella que por una parte exige respeto a lo propio, pero que también sugiere abrir y darse a conocer al mundo. E incluso, el mismo ritual para solicitar la anuencia de los pueblos posee connotaciones culturales que seguramente trascenderá las fronteras más allá de México.

Inclusión y medio ambiente.- Estos dos factores son indisolubles en la proyección de la obra entre la población de la región; es decir, al menos se tiene conocimiento que uno de los objetivos es fortalecer el empleo, y los servicios turísticos de calidad sin dañar el medio ambiente. En el flanco ambiental es donde se han expresado cuestionamientos que francamente hasta este momento no han podido sostener los críticos. Aunque falta conocer puntualmente las especificaciones técnicas de la máquina, como es el tipo de rieles sobre los que rodarán lo vagones, el combustible o energía que lo moverá, si tocará áreas de selva, pantanos, ríos o lagunas en los 900 kilómetros de vías férreas nuevas a construirse (la SCT informa que 600 kilómetros ya existen y sólo requieren rehabilitación) en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas. En cuanto a la inclusión de los pueblos al desarrollo nacional, el compromiso lo mantiene el presidente AMLO, sin embargo, serán tres años intensos de trabajo para mantener el equilibrio entre estos dos factores. Un equilibrio que se quiere básico, sólido, auténtico y permanente. Un verdadero reto que en este sexenio asume el jefe de Estado. Los resultados ya los veremos.

Tabasco en el circuito Campeche - Chiapas.- Antes de la estación de Balancán, estarán las de Escárcega y Candelaria, Campeche; después, la segunda de Tenosique, y finalmente Palenque, Chiapas. Interesaría conocer el proyecto que particularmente presente la próxima administración estatal encabezada por el Gobernador electo Adán Augusto López Hernández, para estos dos municipios que desde la perspectiva del tren y el turismo, ofrece nuevas opciones para el comercio, las artesanías, un posible museo, una sala de arte, restaurantes… No vayan a empezar a construir hoteles… y luego exijan que les lleve clientes el gobierno. ¡Por favor, hay que hacer un esfuerzo propio..!  

En fin. Mañana es el ritual, el lunes empieza el trabajo de rehabilitar vías.