Cuando las pangas se fueron al museo….

Quién iba a imaginárselo que 37 años después de aquella fecha histórica --2 de febrero de 1986-- cuando el entonces gobernador Enrique González Pedrero (+) inauguró el puente originalmente llamado Frontera, los tabasqueños seríamos testigos de la entrega de otra majestuosa obra enclavada en aquella región del estado y que viene a sumarse a la infraestructura de progreso en el municipio de Centla.

Aquella vez, Don Enrique hizo realidad uno de los más viejos anhelos de los frontereños. Todo empezó en los albores de su precampaña política en 1981 cuando al visitar el municipio de Jonuta, a bordo de la panga que existía para cruzar el caudaloso Río Usumacinta y acceder así a la cabecera municipal, en compañía de su esposa la doctora Julieta Campos de González Pedrero (+) externó su compromiso de que al llegar a la gubernatura uno de sus propósitos principales sería el de “unir a los dos Tabascos en uno solo”.

“Vamos a mandar las pangas al museo…” fue la frase célebre expresada por EGP en esa ocasión estableciendo así el compromiso de construir los puentes que vinieron a terminar con ese  ancestral archipiélago en el que por el cruce de los ríos se encontraba convertido el territorio tabasqueño.

Danner González y Juan Vázquez Colmenares tuvieron una interesante conversación con el maestro González Pedrero –antes de su sentido deceso-- en el año 2015, misma que aparece en la reedición de una de las obras magistrales del ex gobernante tabasqueño “La Riqueza de la Pobreza” publicada originalmente en 1979 –y reeditada en 2020-. En dicha conversación de la cual Diario Presente publicó extractos el 10 de septiembre de 2022 (https://www.diariopresente.mx/tabasco/construccion-de-puentes-una-vision-de-futuro/351477) se rememoran aquellos mensajes cuando EGP pugnaba por la unidad de Tabasco.

Decía Don Enrique: “la construcción de puentes es fundamental para integrar el territorio del estado” y ahí surgió la idea de hacer los puentes necesarios para que el estado tuviera un territorio y no fuera un conjunto de islas e islotes en donde la parte central era Villahermosa la capital y el resto disperso.

El ex mandatario decía que era inexplicable ver cómo Tabasco tenía una población y un territorio no integrado; alejado también del centro del país y distante en su comunicación por tierra con los estados vecinos. 

González Pedrero comentó textualmente aquella ocasión: “Bueno, una parte fundamental del gobierno y del estado sobre todo, es el territorio, la unidad territorial. Y ocurría en Tabasco que mi estado era un archipiélago de islas rodeado por todas partes de agua. Había que unir el territorio. No hacía falta ser ingeniero para darse cuenta de esta situación”.

Paradójicamente su antecesor en la gubernatura, el ingeniero Leandro Rovirosa Wade fue un experto en obras hidráulicas –con reconocimientos internacionales-- pero lamentablemente en su sexenio ese tipo de obras no fueron realizadas en la entidad. 

“Entonces dije, narró aquella vez Don Enrique, la construcción de puentes es fundamental para integrar el territorio del estado, y ahí surgió la idea de hacer los puentes necesarios para que el estado tuviera un territorio y no fuera un conjunto de islas e islotes”.

A Frontera había que cruzar en panga; a Jonuta, lo mismo; a José Colomo más allá de Ciudad Pemex en Macuspana, situación similar; Paraíso y Frontera no obstante su cercanía el paso obligado era por ese tipo de embarcaciones. Y ocurría que las pangas sólo funcionaban durante el día, de manera que si un enfermo tenía necesidad de hospitalizarse en Villahermosa de noche pues no podía porque no había comunicación”.

Entrelíneas….

Hoy, a 37 años de aquella fecha histórica el gobierno de la 4T encabezado por el presidente AMLO entregó al pueblo de Quintín Arauz, Centla el puente que une a toda esa región con el resto del Estado.***Por cierto el nuevo puente mide 850 metros en tanto que el que hizo EGP, y que hoy lleva su nombre, tiene de longitud 797 metros. (altar_mayor@yahoo.com.mx)