El tema migratorio, sin duda, es un asunto que ocupa la atención tanto de las autoridades mexicanas como del gobierno estadounidense, pero que necesariamente tiene que ver con la política que en materia de derechos humanos buscan preservar las autoridades nacionales.

Sobre todo, ante la alta movilización que en los meses recientes se ha generado en la Frontera Sur como consecuencia del desplazamiento ya no sólo de ciudadanos centroamericanos, sino de una gran porción de familias provenientes de Haití que han tomado como paso necesario el territorio mexicano en su ruta hacia los Estados Unidos.

Y fíjese usted, lector querido, que en ese contexto de atención a la población migrante hace unos días el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas dio a conocer que esa dependencia ha otorgado 142 mil 500 CURPs (Clave Única del Registro de Población) a igual número de extranjeros que han solicitado asilo en México.

Bajo ese escenario también hace unas semanas las autoridades mexicanas y el gobierno de Haití acordaron la apertura de oficinas consulares de aquel país en los estados de Chiapas y Tabasco, con el propósito de facilitar la atención integral a los migrantes haitianos que se encuentren en la región Sur-Sureste.

Se sabe, por cierto, que adicionalmente se han reactivado vuelos de retorno desde Tapachula, Chiapas y Villahermosa, Tabasco, hacia Puerto Príncipe, Haití, cubriendo los protocolos internacionales en materia de asistencia humanitaria de aquellos ciudadanos haitianos que desean regresar voluntariamente a su país.

Tradicionalmente México ha sido un país abierto a brindar hospitalidad a migrantes procedentes de otras regiones del mundo que de alguna manera después de su llegada a tierras nacionales decidieron incorporarse a distintas actividades en nuestro territorio y hoy, en tiempos de la 4T no podía ser la excepción.

Por ello el gobierno federal observando este fenómeno de desplazamiento poblacional que se ha generado en los últimos meses determinó ir estableciendo mecanismos de registros a través del otorgamiento de una CURP provisional mediante la cual los extranjeros puedan formalizar su presencia en el país.

Según el funcionario Alejandro Encinas con ese documento se demuestra la prioridad que tienen las autoridades por la protección de las garantías individuales de quienes cruzan territorio nacional, “y una de estas garantías es la del derecho a la identidad, particularmente en el caso de la población de origen haitiana”.

Lo curioso de todo esto es la explicación que da el Subsecretario de Migración en torno a las entregas de CURPs a los extranjeros al enfatizar que con dicho documento oficial “los migrantes pueden integrarse a distintos sectores de la producción, no solo en el campo sino en la industria de la construcción, hotelera y restaurantera, entre otras”. 

O sea, la ayuda humanitaria que les está brindando el gobierno federal ¿es para el libre tránsito de  los migrantes en su trayecto hacia Estados Unidos o para ir dando los primeros pasos para su permanencia legal en México?

Habrá que observar qué orientación se le seguirá dando a este interesante asunto de la población migratoria y que efectos pueden generarse, ya en la realidad, en los distintos sectores de nuestra sociedad mexicana.

Entrelíneas…..

“Tengan para que aprendan!”, así podría denominársele al episodio que se vivió en la Cámara de Senadores el miércoles de esta semana cuando en su comparecencia ante el pleno senatorial el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández demostró aplomo, madurez, discreción y sobretodo mucha energía en su participación para ampliar detalles relacionados con el Informe Presidencial en lo que se refiere a las acciones de la SEGOB. ****Quienes creían que AALH sería presa fácil de los dimes y diretes que se pudieran generar durante su comparecencia en la Cámara Alta, se quedaron esperando. Todo transcurrió en completa normalidad. El titular de la SEGOB experto y conocedor de ese espacio legislativo se ajustó al guion, sin mayores aspavientos e informó puntualmente lo que debía informar. Ahh pero respondió con sobrada elegancia, a la provocación de la Senadora Kenia López Rabadán, del PAN, que intentó ganar un minuto de fama con un “regalito” que cortésmente fue rechazado. Y en el marco de todo ese escenario el revire fue espectacular y más, cuando López Hernández subrayó que AMLO tiene una aprobación del 65% cuando menos, por lo que la posibilidad de que (el cargo) del Jefe del Ejecutivo Federal sea revocado en marzo es reducida: “No creo que vayan a tener éxito, pero ahí tienen la oportunidad para que ustedes, en el ejercicio de este derecho puedan ganar la revocación de mandato” (altar_mayor@yahoo.com.mx)