El malo de la película

Protección Ciudadana, dijo, al informar que la liberación se dio por haber favorecido (el juez) al detenido al no valorar adecuadamente los elementos aportados por las autoridades y en cambio concedió total validez a lo presentado por la defensa.

En la conferencia "mañanera" del pasado martes 30 de abril, el gabinete de seguridad del gobierno federal, al presentar información sobre la actuación del juez federal Rogelio León Díaz Villarreal que ordenó la liberación de Abraham Oseguera Cervantes  --mejor conocido como Don Rodo-- hermano de Nemesio Rubén, de los mismos apellidos, alías "El Mencho", hizo un reproche al citado juzgador por dicha determinación.

Y como ha venido ocurriendo en los últimos tiempos, de inmediato la culpa de todo se le cargó al juzgador que conoce del caso.

Así se colige de lo que Luis Rodríguez Bucio, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo, al informar que la liberación se dio por haber favorecido (el juez) al detenido al no valorar adecuadamente los elementos aportados por las autoridades y en cambio concedió total validez a lo presentado por la defensa.

En la misma conferencia, la titular de la secretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez reveló que tras la resolución judicial referida se le pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación su intervención en el caso señalando: Ayer se solicitó a la SCJN su intervención a fin de que se revise el proceso y se ordenen las acciones necesarias para evitar que se sustrajera de la justicia, el máximo tribunal respondió justificando el actuar del juez, (Milenio y Excélsior 30/04/2024).

Ambos funcionarios, como puede observarse, de manera enfática acusaron al juzgador federal Rogelio León Díaz Villarreal de haber favorecido a "Don Rodo" al no valorar adecuadamente los elementos aportados por las autoridades y en cambio, haber concedido total validez a lo presentado por su defensa.

Sin que se trate de poner en duda lo declarado por ambos funcionarios, parecería que algo no cuadra en lo que éstos dijeron.

Por la connotación del caso, conviene ver lo que se difundió en un boletín del Consejo de la Judicatura Federal, de acuerdo a lo publicado en un diario nacional, y de lo que nada informaron los citados funcionarios.

El documento, textualmente dice: "Escuchadas las partes, el juzgador determinó no vincular a proceso a la mencionada persona y ordenó su libertad, al considerar que su forma de detención resultó contradictoria a lo expuesto por la autoridad en su Informe Policial, toda vez que, con las pruebas aportadas por la defensa, llegó a la convicción que esta aconteció en diversas circunstancias" (Milenio 26/04/24).

Así las cosas. Reiteradamente se ha observado que es al Poder Judicial al que por angas o por mangas siempre se le lanza culpas buscando evidenciarlo como el "el malo" de la película y ponerlo así, ante las víctimas, como el verdadero responsable de que no se les haga justicia.

Pero nunca, o por lo menos hasta ahora no se ha visto que alguien cuestione la actuación de la Fiscalía, el Ministerio Público y/o los elementos de los cuerpos de seguridad, que realmente son los responsables de las investigaciones.

Y lo anterior, salta a la vista de todos, porque si en el caso como se dice, el motivo que propició la liberación del detenido fueron irregularidades ocurridas con la forma de su detención, de nada serviría seguir culpando a los jueces, si las fallas o errores al detener una persona o integrar una indagatoria siguen ocurriendo, aunado a aquellos casos en los que como se ha visto la liberación o la emisión de una sentencia absolutoria se da por falta de pruebas que debe aportar no el órgano judicial sino el ministerio público.

En conclusión, hay quienes sostienen que si en verdad lo que se busca es hacer justicia a las víctimas, es urgente hacer una revisión de la actuación de los responsables de la procuración de la justicia (Fiscalías, ministerios Públicos y cuerpos de seguridad), para corregir fallas y entuertos y así evitar que cualquier delincuente sean liberados con suma facilidad frente a la impotencia e indignación de las víctimas. (altar_mayor@yahoo.com.mx)