Debajo de los escombros, solidaridad

Debajo de los escombros, solidaridad

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Debajo de los escombros, solidaridad

Wilber Albert

Como en el 2007, cuando Tabasco se vio afectado por la gran inundación, donde miles personas perdieron todo, estados de la república, así como más allá de nuestras fronteras, enviaron ayuda humanitaria.

Víveres, colchonetas, dinero y equipo humano arribaron a la entidad para brindar el apoyo, y amortiguar un poco el dolor que se sufrió, y que hasta la fecha se tienen secuelas psicológicas y económicas en cientos de familias.

Ahora, Tabasco envió el pasado viernes 21 toneladas de ayuda a los damnificados de Chiapas y Puebla, que fueron afectados por el sismo, tanto del 7 como del 19 de septiembre.

Al saber la población de la convocatoria por parte del DIF Tabasco,  los ciudadanos se dieron a la tarea de aportar desde arroz, frijol, comida enlatada, leche, azúcar y ropa.

La solidaridad del tabasqueño continúa, sobre todo cuando existe una herida profunda, la que dejará cicatrices por catástrofes como las ocurridas en este mes, las cuales suelen ser impredecibles, y por esa razón es urgente ayudar a como se pueda.

En las entidades afectadas, ver a los rescatistas sin conocerse, y que poco a poco se van uniendo a un dolor ajeno, el cual, al final, hacen suyo, es loable. Esto les da  fortaleza para continuar hasta ver una la luz llamada sobreviviente, el mejor aliciente para ellos en esos momentos.

Le decía que lo mismo sucedió en el 2007 en Tabasco, cuando se observaba a las personas en albergues, parques, casas en construcción, iglesias, las cuales adoptaron por meses como sus viviendas, bajo la desesperación de encontrar una respuesta para recuperar lo perdido.

Solo la fuerza de voluntad pudo hacer que se volviera un poco a la normalidad. Sin duda que  lo mismo pasará en la Ciudad de México, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Morelos, donde ahora necesitan del apoyo solidario de los otros estados.

Hoy se demostró que las pruebas pueden ser grandes, pero a flote sale la empatía, la lealtad, los valores, y esa formación de cadenas humanas para ir sacando escombro tras escombro, lo que da una imagen de fortaleza en otros países.

México estará de pie, y seguirá buscando vida, sin actos desinteresados por ganar un voto, porque es el propio ciudadano quien participa, importándole poco si lo que hace vale una medalla o reconocimiento.

Son los voluntarios quienes formaron una comunidad, donde sus integrantes: obreros, universitarios, científicos, oficinistas, provincianos, perros de rescate… acapararon la atención mundial por arriesgar igual sus vidas.

Lástima que sean las desgracias las que nos unan. Lástima que sea tal mecánica natural la que forme un buen rostro de México.

A la población tabasqueña se le pide no bajar la guardia y continuar aportando agua embotellada, material de higiene personal, comida enlatada, granos básicos, pañales para niños y adultos, toallas sanitarias, entre otras cosas. Las necesidades van para largo.

PARÉNTESIS

“LA propuesta de condonación de la deuda con la CFE es un engaño”, así lo dijo Liliana Madrigal. Quizá se olvida que hace unos meses ella traía como bandera el mismo tema.

puntossupensivos1703@gmail.com