Día 25. Hija, no mires hacia allá

LLEVO UN REGISTRO de los hechos. Allá y aquí. En todas partes el cúmulo de agravios

LLEVO UN REGISTRO de los hechos. Allá y aquí. En todas partes el cúmulo de agravios. Un tiroteo del solitario. Y detrás de él nuestro fracaso como grupo.  Un enfrentamiento entre bandas. Detrás de ellos nuestro fracaso como sociedad. Alguien desaparece. Por sobre el osario seguimos caminando. Y a veces reímos. Y a veces solo alzamos los hombros. Como diciendo eso a mí no me incumbe. O eso sucede allá muy lejos.

CON UN ÁBACO contamos muertes, muertas, muertos. Que encuentras en bolsas negras. A la orilla de la carretera. En un río. En una playa. No hay límites para el horror. No quieres enterarte. Escondes la cabeza. O volteas la mirada. Cambias de acera. No quieres enterrarnos. No hay funeral. Todo queda en suspenso. Unos niños que cuidará la tía, las abuelas, mientras tanto.

MIRAS LA TELEVISIÓN novelas románticas. En plataformas de video son un éxito las series de asesinos seriales. Miras los anuncios: muslos descubiertos, senos prominentes. Miras los anuncios. Extrema delgadez, rostro bello. Anuncios de maquillaje, de ropa y perfumes. Calendarios de mujeres desnudas en las refaccionarias y en los talleres mecánicos. Todo eso forma parte de lo natural. Dices. Eso en nada nos afecta.

Y VAS POR MÁS. Vi los desfiles de moda. Vi los concursos de belleza. El glamour, la alta costura, el dispendio de las luces. Y vi concursos hasta en la aldea más apartada. Flor del coco. Flor del cacao. Flores de muerte y sonrisas.

ESO NO ME PASA. Eso es por ambicionar dinero fácil. Eso es por usar la falda corta. Por reír demasiado. Hay que cuidarse. Ya sabes la nueva: a María le pusieron polvos en la bebida. Y no recuerda nada. Es su culpa por andar de noche.

LOS NIÑOS TIENEN hambre y lloran toda la noche. Ya cállate, les dije cinco veces. Les imploró que se callaran. Y no hacían caso. Les tapé la boca para que no lloraran. Para que dejaran de pedirme comida. Y de pronto dejaron de pedirme. Dejaron de llorar. Se hizo un silencio. De lo demás ya no me acuerdo.

TODAS LAS NOCHES llegaba igual. Como inyectado con los ojos rojos. Loción barata. Y me golpeaba hasta que se cansaba. Sí. Lo quise y creo que lo quiero. Pero ya no está. Esa vez estaba un cuchillo cerca y él trató de quitármelo, si los borrachos no comen lumbre. Y logró quitármelo. Me tomó a la fuerza y se quedó dormido. Ya tiene tres años dormido.

AQUELLA ES LA BUSCONA. Aquella es la pura. Aquella es fácil. Aquella es floja. Aquella es bruja. Aquella ha abortado. Aquella es muy cabrona. Aquella no se deja. Aquella dejó al marido. Aquella tiene tatuajes. Aquella anda con dos y tres. Aquella tendrá su merecido. Aquella se miraba en el espejo. Y se miraba.

QUE DIGA la de la voz su nombre. Que diga su domicilio. El nombre de sus Que diga su estado civil. Su grado de estudios. Que diga si trabaja o estudia. Que diga dónde estaba cuando lo sucedido. Que diga por qué tenía sangre en su ropa. Que diga por qué tenía semen en su ropa. Que diga de dónde ganó el dinero que le encontraron. Que diga cuántos hijos tiene. Que diga de dónde vino. A dónde va. Que diga del origen del universo. Que diga de por qué le dio la manzana a Adán. Que diga si cree en Dios. Que diga por qué cree en Dios. Que diga por qué dicen que es el vivo Diablo.

HIJA. NO MIRES HACIA ALLÁ. ¿Hacia dónde mamá? Hacia el espejo, hija. Ladran los perros, mamá. Es luna llena. Están doblando las campanas. Por quién, hija? No lo sé, mamá. Por nosotros no es, hija.