El teatro es una herramienta que permite crear reflexiones sobre la pandemia

En Adriana Calvo Méndez existen dos profesiones: la ingeniera industrial y el teatro. Esta última la retomó hace siete años

En Adriana Calvo Méndez existen dos profesiones: la ingeniera industrial y el teatro. Esta última la retomó hace siete años. Y sus palabras son precisas cuando lo dice: “desde la preparatoria estuve en talleres, y con algunos estudios en la UJAT de nuevo le di vida”.

Su formación –también en clown- le permite estar en un voluntariado donde apoya a niños con cáncer, y cuenta con una casa productora bajo el nombre de "Palíndromo creativo", con la cual desarrolló el proyecto “El coronabicho y yo” para la Muestra Estatal de Teatro 2020, convocado por la Secretaría de Cultura Tabasco.

El trabajo inédito tiene que ver con esta pandemia, y Adriana nos regala un producto infantil con toda la perspectiva didáctica y de enseñanza, donde la calidad es un común denominador.

La actriz apunta que las expresiones artísticas son herramientas básicas para los niños, un grupo sumamente abandonado, “la idea en esta presentación es que ellos entiendan un poco más lo que está pasando con el confinamiento debido al virus; la documentación que hice fue en relación al fenómeno social y económico”.

La historia trata de una niña que recibe la noticia de no ir a la escuela. Al inicio le parece bueno, pero al pasar el tiempo se da cuenta que no es lo esperado, y empieza el miedo porque no saben hacia dónde van, la incertidumbre la domina, al final tiene una plática con el coronavirus, y éste le explica un poco sobre el origen del problema.

Ahí descubre que tiene mucho que ver el tema ambiental y el descuido que se le ha dado al planeta como especie. El mensaje va sobre todo a saber cómo manejar esta pandemia, pero también es una invitación a tomar conciencia para dejar de maltratar al mundo.

La puesta en escena a través de la plataforma virtual obtuvo la atención de la gente, sobre todo porque captó a un público ajeno al teatro, tanto que ahora le piden autorización algunos docentes para presentársela a sus alumnos.

 “Lo otro es que no prestamos atención al coronavirus como el enemigo que viene a tratar de desaparecernos como especie, no estamos teniendo la responsabilidad de esta pandemia 2020, y que lamentablemente nos dicen que es el inicio de otros virus, lo peor es que seguimos con ese mismo ritmo, no pensando en los niños, y como resultado les vamos a dejar un mundo parchado”.

 “Lo bueno es que el teatro permite enviar un mensaje, permite la interacción y la reflexión, dar ese mensaje social”, indica.

Adriana igual nos regala la invitación para que los padres de familia acerquen a sus hijos a la pintura, música y el cine… porque todos tenemos una vena artística, y estamos a tiempo de saber y entender que el arte nos ayuda a sobrellevar problemáticas como la que hoy vivimos.

Adriana Calvo no tiene límites. Su talento… sorprende. Pero en ella existe algo mejor: su sensibilidad a flor de piel.

PARÉNTESIS

Las nuevas generaciones de escritores indígenas no sólo están más despolitizadas, sino que muchos de sus integrantes han olvidado sus orígenes y tienen como interés principal las pasarelas y la fama. En ello coincidieron los poetas nahuas Mardonio Carballo y Martín Tonalmeyotl en la charla virtual “Creación literaria en dos lenguas”, efectuada la noche del sábado 24  de octubre, como parte del ciclo Escrituras para reinventar el presente, de la 40 Feria Internacional del Libro Oaxaca (FILO). En esa entidad están aprovechando ampliamente las plataformas virtuales para suplir las limitaciones presenciales por el COVID-19.