Entreacto

Hemos estado viviendo una locura contagiosa de proporciones globales, una historia de terror estadístico de millones de muertes imaginadas

Hemos estado viviendo una locura contagiosa de proporciones globales, una historia de terror estadístico de millones de muertes imaginadas, con cifras modeladas desde el Imperial College de Londres hasta la Escuela de Salud Pública de Harvard y coreadas por los distintos pregoneros –el sacerdote científico-, de muchos países que repiten el consabido libreto, amparados en supuestos pasaportes científicos. Estos modelos –en la actualidad probaron ser erróneos-, e impulsaron a muchos países a imponer un bloqueo devastador con resultados catastróficos para las economías. Aplanar la curva siempre fue una tontería -en la opinión de muchos investigadores con amplios reconocimientos por su trabajo en esos campos-, decisión que amplió el daño.

Donde se ha de formar una opinión y donde hay que adoptar una decisión es casi inevitable que surja una disonancia entre la cognición de la acción que se lleva a cabo y las opiniones y conocimientos que señalan una acción diferente.

La implementación de la disonancia es una forma innovadora de explotar los atributos propios para generar estrategias en los comportamientos. La psicología social promueve la teoría de disonancia cognitiva impulsada por Festinger en 1957, establece que un sujeto puede atravesar por un malestar psicológico si sus pensamientos o ideas no son iguales a sus acciones.

Una cognición es el conocimiento que el individuo tiene sobre la conducta que manifiesta o sobre el entorno que los rodea. El común denominador de las definiciones expuestas, es la presencia de cogniciones, dos o más ideas que se contraponen con la otra o con las actitudes, creencia y valores del individuo. Esto se formula como un malestar psicológico interno en el público que causa desequilibrio emocional. En la actualidad se busca incitarla en la población bajo parámetros controlables, que toman ventaja sobre el perfil vulnerable de todos, al hacerles notar la necesidad de un comportamiento, o de adoptar una conducta como propia.

Así entonces nos enfrentamos al enemigo invisible, 'el miedo…' El primer mensaje es que el corona es aterrador, único; una amenaza existencial para la raza humana.  Simultáneamente se informa "no hay nada que temer ..." El segundo mensaje es que el corona es bastante inofensivo y no es gran cosa, pero hay que mantenernos a una distancia prudente, la sana distancia… La disonancia publicitaria entre productos médicos y su eficacia, los ventiladores, el tema ambivalente del uso de las mascarillas y el posible daño-beneficio a la salud, los artículos en Francia acerca de la nicotina benéfica, la carrera por una vacuna y las enormes inyecciones de dinero a distintas empresas en ese campo, el pasaporte de inmunidad, las aplicaciones de contac-tracing, las historias del dinero contaminado por el corona y la próxima implantación del dinero digital, las revueltas sociales, los saqueos, las confrontaciones raciales, la destrucción del mobiliario urbano, los rescates bancarios, la inyección de grandes capitales al rescate de las grandes corporaciones -rescate del uno por ciento-, la excusa para responsabilizar al cierre de la deflación de la deuda, a la hiperinflación, la inflación, la depresión económica; las cifras contrastantes entre países infectados, la inexistencia de reportes de decesos por enfermedades,… en fin, la desinformación permanente.

Un ejemplo indiscutible lo encontramos en esta publicación del 21 de marzo emitida por el Gobierno del Reino Unido, en el que informó a través de un documento lo siguiente: a partir del 19 de marzo de 2020, COVID-19 ya no se considera una enfermedad infecciosa de alta consecuencia. Guía High consequence infectious diseases (HCID) https://www.gov.uk/guidance/high-consequence-infectious-diseases-hcid. El Comité Asesor sobre Patógenos Peligrosos (ACDP) también opina que COVID-19 ya no debería clasificarse como HCID.

Sin embargo mucho antes, el lunes 16 de marzo de 2020, el gobierno del Reino Unido anunció nuevas acciones para controlar COVID-19. Estas recomendaciones afectaron directamente a toda la población del Reino Unido e incluyeron lo siguiente: detener el contacto no esencial con otros; detener todo viaje innecesario; trabajar desde casa siempre que sea posible… y más.

"Una vez que nos hemos formado una idea, aceptamos la información que respalda esa visión mientras ignoramos, rechazamos o examinamos con dureza la información que expone dudas sobre ella".

México ingresó en la lista de los países en confinamiento domiciliario desde finales de marzo, hoy 17 de junio, con una buena parte del territorio nacional en rojo, el mundo se prepara para la llegada de la segunda ola! Noticias provenientes de China y otros países nos alertan de este rebrote en contra de las libertades humanas, el segundo capítulo de esta tercera guerra mundial en contra de todos nosotros, un enemigo numeroso no tan invisible.