Mundo moderno, ¿cambio de cultura política?, el ´efecto niebla´          

* Elevar el debate en la opinión pública y publicada: urgencia           

* Es preciso respeto por interlocutores, palabras y hechos          

HORAS previas a las votaciones por el Poder Judicial el domingo. Las tensiones en el país mucho tienen que ver con la demanda social y la administración de justicia. En el reclamo de los habitantes de Tamulté de las Sabanas parece que se abre paso la política, que no debe ser política a secas sino con sentido social y de responsabilidad común: autoridades y pobladores. De la misma forma, la comunicación debe mesurarse para no intentar incendiar la pradera.  Hay, por supuesto, un compromiso histórico de la coalición en el poder.

Necesario combatir inercias. La plataforma Latinus (30/4/2025) mostró "un vídeo de enfrentamiento violento en Sinaloa", que después se supo era de Yemen, país asiático. Carlos Loret de Mola (1/5/2025) ofreció disculpas "por el error, a nuestra audiencia y a los afectados", sin explicar cómo se generó el error editorial y sin identificar a ´los afectados´. "Ya los conocemos", dijo la presidenta Claudia Sheinbaum (3/5/2025) en referencia a la noticia falsa de Latinus.

Hay sucesos dramáticos que se viven en Sinaloa, y temas delicados en la relación bilateral México-Estados Unidos. Pero de nada sirven noticias falsas y especulaciones.               

EFECTO NIEBLA

Los extremos se tocan: libertad de expresión y fragilidad de la investigación. Método: hablar de todo sin fundamentar nada. En información existe el efecto niebla: circulación de versiones que, en lugar de aclarar, confunden. "El mundo moderno es la torre de Babel, donde todos hablan [sin respetar los hechos] y nadie comprende", expresó en 1999 el escritor norteamericano David Foster Wallace. Imaginémonos hoy.  

A nivel tecnológico, se vive una extraordinaria libertad por el acceso de millones de ciudadanos a la función de emisores de mensajes. Lamentablemente, la argumentación se simplifica. Basta indignarse y victimizarse para tener ´likes´ o ´reteewts´, sin importar descalificaciones o insultos. La libertad de palabra exhibe pobre nivel de veracidad y exactitud.

Vale la pena, pues el contexto mundial es similar al contexto nacional en materia de información pública, realizar una moción de transparencia y mesura. Contra el efecto niebla: periodismo y actores políticos tienen que asumir responsabilidad ética cada vez que ejercen la libertad de palabra.

´Ejercemos´, dijo el otro.        

SIGNIFICADOS Y PRÁCTICAS

Transparencia, según la Real Academia Española (RAE): "algo claro, evidente, que se comprende sin dudas, ni ambigüedad". La transparencia discursiva se basa en ser claros, presentar evidencias y hacernos comprender, de modo que no haya dudas o ambigüedad sobre los hechos.    

Hay otro tipo de transparencia, que llamaremos documental: el ejercicio de exposición pública de información oficial que no debe restringirse a la mirada ciudadana. Aquí el gobierno 4T tiene retos de primera magnitud, ante suspicacias por la desaparición de organismos públicos que atendían solicitudes ciudadanas de información. La transparencia documental será materia de debate en la nueva ley de telecomunicaciones que espera turno en el Congreso.               

Mesura según la RAE: "moderación, comedimiento, cordura, sensatez, prudencia, circunspección, ponderación, templanza; gravedad y compostura en la actitud y el semblante". Los sustantivos que aparecen como sinónimos de mesura (del latín ´mensura´, medida) se extrañan en el mundo de la política y en la cobertura mediática de los días que corren. Sin límites jurídicos claros y consensuados, dominan los golpes bajos y la ley de la selva. Desde el enfoque ciudadano, se pide mesura a mayorías y minorías. Sensatez, para no serruchar el piso en que estamos parados. En democracia, la política es el arte de proponer y esperar, sin destruir ni medrar, pues no se sabe en qué momento mayoría y minoría intercambiarán papeles.

En México, la hegemonía 4T dificulta el ejercicio de mesura en los actores políticos: quienes ejercen el poder federal se sienten consolidados después de una larga lucha social; quienes fueron separados del poder federal desde las urnas, se sienten huérfanos de identidad y quizás piensan en cómo tomar atajos para recuperarse. Aunque debe recordarse que lo que las urnas dan, no lo otorgan presiones y descalificaciones al nuevo régimen. Hay que remar desde la democracia y el voto, para cambiar el escenario político y la correlación de fuerzas. Si se quiere un cambio pacífico, no hay otro camino. Eso fue lo que visualizaron (y a eso se atuvieron) AMLO y sus compañeros de lucha social y política.       

¿AYUDAS DEL NORTE?  

Transparencia y mesura no vienen del norte. El huracán Donald Trump es desmesurado y opaco. La oposición a la 4T quizás piensa que hay que alinearse con las posturas de Trump y, acaso, solicitar ´ayuda´ a él y su equipo. De intervencionismo real, no hablemos, aunque muchos opositores quizás vean ahí la única posibilidad de su repunte político. Triste escenario.                         

(vmsamano@hotmail.com)