* Aromas de fuego amigo y zancadillas adversarias, con esperanza norte     

* AMLO en Palenque: reacomodos, especulaciones y lagunas de liderazgo    

* Liderazgo Sheinbaum: plan y estrategia; gobernar, gobernar y gobernar      

EL SÉPTIMO AÑO 4T muestra rasgos que ponen a prueba el legado político del movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, con traslado exitoso de liderazgo -vía urnas- a Claudia Sheinbaum Pardo. El poder se disputa donde éste existe, dictan manuales de ciencias políticas. En 2025, la batalla interna 4T por posiciones de poder es más importante que la batalla externa, con oposición sin fichas. 

La oposición puede hacer ruido mediático, pero no tiene cómo ser contrapeso real. Esto puede cambiar con la segunda elección judicial por voto ciudadano, y en 2027 por elecciones federales intermedias. Además, en 2028 habrá consulta ciudadana para revocación o no del mandato federal de gobierno.

AVENIDA 86: CURVAS PELIGROSAS

LA CLAVE DEL PODER institucional, en el séptimo año 4T, fue la mayoría calificada en el congreso federal. Un voto fue crucial diferencia para abrir espacios institucionales antes cerrados: el polémico voto 86, de la senaduría Yunes/Veracruz (antes rivales de AMLO y Morena) hizo posible la reforma judicial que apuntala el cambio de régimen. ¿Cuánto costó, en ética política, esta decisión?

Con perspectiva/séptimo año, importó la decisión de AMLO para dejar el campo libre a Claudia Sheinbaum. Por un lado, el proyecto 4T mantuvo la dirección social con 18 reformas constitucionales a procesar con mayoría calificada (plan C). La comentocracia, en cambio, consignó: ‘AMLO impone ruta de gobierno a Sheinbaum’. Los analistas afines a la izquierda destacaron: ‘se trata de un proyecto de nación con directrices antineoliberales; lo que importa es que Sheinbaum lo hizo suyo. Es ingenuo pensar que el mes legislativo de septiembre de 2024 -Sheinbaum presidenta electa, AMLO presidente en funciones- se procesó en el Congreso sin acuerdos y comunicación entre ellos. Por declaraciones, iniciativas enviadas y defendidas, la sintonía política AMLO-Sheinbaum fue patente.              

Por otro lado, la forma en que se logró la mayoría calificada abrió la puerta a conductas que ahora se discuten al interior de Morena. Está en duda la austeridad como norma de gobierno y de vida. Está en duda la voluntad 4T para limpiar la vida pública: combate contra la corrupción, colusión con el crimen organizado. Una parte del legado AMLO se pone en cuestión (honestidad valiente), no sólo por vocación opositora’ sino por errores graves de políticos del nuevo régimen que no son segundones. 

En este sentido, hay preguntas por responder: ¿Cómo ubicar el destino político del senador Adán Augusto López Hernández, operador clave del voto 86 para la mayoría calificada y señalado por nexos con Hernán Bermúdez?, ¿qué decisiones tomará Sheinbaum con políticos 4T que tienen peso operativo, pero son señalados por conductas alejadas de los principios 4T de honestidad, austeridad y verdad?, ¿cómo distinguir ejercicio de gobierno y discurso partidista, puesto que acciones partidistas contaminan el debate y complican el ejercicio de gobierno a Sheinbaum?            

El escenario es complejo. Las decisiones deben tomarse con mucho cuidado.  

HAZTE PARA ALLÁ

Los pleitos internos de Morena y la 4T son parte central de la agenda mediática y se entiende por qué: si ahí está el poder, todo lo que se mueve ahí representa el ajedrez político que cuenta. Ejemplo: el desplazamiento de Pablo Gómez de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la llegada de Omar Colmenares a ese puesto, desató suspicacias sobre el posicionamiento de Omar Harfuch hacia el (lejano) 2030 presidencial. Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, necesita rastreo de cuentas bancarias que conectan con el crimen organizado, aunque eso no cuenta para futurólogos que ven a Colmenares (técnico financiero de alto nivel) como alfil colocado en la UIF por Harfuch.

Lo que pase en el debate político, por conductas de fuego amigo 4T, rebotará en el ejercicio de gobierno de Sheinbaum, que enfrenta agenda cargada con viento norte. El norte/Trump se vive como esperanza opositora: Alejandro Moreno, polémico dirigente nacional del PRI que tiene pendiente juicio político, viajó a Washington y posteó fotos en solitario, amagando con denuncias internacionales. Algún asesor debió decirle que las oficinas gubernamentales no laboran el fin de semana en Estados Unidos. Sheinbaum catalogó a Moreno como vende patrias. Quizás era innecesario.            

ENMUDECIÓ EL PALENQUE  

ESTÁ DETECTADO un problema político: AMLO controlaba a Morena y aliados. Sheinbaum gobierna y sugiere pautas a Morena, pero no controla todo. ¿Esto ocurre por mano negra de AMLO? No parece probable. Hipótesis:  esto ocurre por la reclusión voluntaria de AMLO en Palenque y la lógica del poder: las lagunas se llenan. Quienes compitieron con Sheinbaum por la candidatura presidencial, ven ahí un espacio de poder a ocupar. Y la oposición no preocupa. Desde el silencio de Palenque, no se genera silencio dentro de Morena. Ahí está un detalle interno que debe arreglar Sheinbaum, mientras atiende las tres funciones básicas del Poder Ejecutivo: gobernar, gobernar y gobernar. 

(vmsamano@hotmail.com)