González Pedrero: educador y líder político

Cartas del Trópico

González Pedrero: educador y líder político

Juan de la Cruz

* “El sentido de la política es la libertad”: Hannah Arendt

* Los Centros Integradores, un esfuerzo de planificación

“La polis ciudad no sólo debe funcionar para resolver sus necesidades, sino para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, subrayó el ex gobernador Enrique González Pedrero durante la Conferencia Magistral que trató sobre la teorización política y el trabajo educativo desarrollado por la judío - alemana Hannah Arendt. El acto fue en el Auditorio Pablo González Casanova de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de Ciudad Universitaria.

Investido en su personalidad de incansable lector, político pragmático y teórico demócrata, Don Enrique González, señaló que Arendt es una importante autora de diversos libros sobre política y una de las mujeres más independientes e influyentes del Siglo XX, creadora de la máxima: “el sentido de la política es la libertad”.

En sus obras, la prolífica autora expuso su forma de enfrentar el Totalitarismo, lo mismo que la reivindicación del Republicanismo como sistema político de hombres virtuosos, excepcionales y libres; en la que se examinan conceptos tan importantes como libertad política, pluralidad, natalidad y acción, en el marco de los sistemas totalitarios opuestos al de las democracias republicanas.

Advirtiendo el peligro que representan en la época actual los sistemas  totalitarios, pero que emerge el Republicanismo como un “DEMOS”, o comunidad política que busca revitalizar el espacio público plural, allí donde los hombres pueden crear sus propias alternativas sin tener que elegir alternativas ya creadas por la sociedad de consumo y por la artificialidad originada por la ciencia y la tecnología.

La escritora nacida un 14 de octubre de 1906 en Hannover Alemania, y fallecida un 4 de diciembre de 1975 en la ciudad de Nueva York, sostuvo en sus más de diez obras escritas, que el pluralismo en el ámbito político generaría el potencial de una libertad e igualdad política entre las personas, que llevaría a desarrollar una importante perspectiva de la inclusión del otro.

Inmerso en su exposición: un vigoroso Enrique González Pedrero, afirmó que “la polis –ciudad, no sólo debe funcionar para resolver sus necesidades, sino para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.

Punto de vista que coincide con las necesidades sociales y políticas de la comunidad mexicana, en la que es necesario que los gobiernos superen le meta de resolver las necesidades inmediatas de la gente y se enfoquen en obtener como resultado el desarrollo integral de las personas. No sólo de una parte de la población, sino de todos los ciudadanos en su conjunto.

Propósito desde el punto de vista de la teoría y la práctica política, es posible conseguir pese o gracias a la pluralidad y la diversidad social, racial y cultural en la que vivimos. La planeación y la inclusión puede ser el mecanismo.

POSTDATA

Aquí recordamos los Centros Integradores desarrollados durante el sexenio que gobernó don Enrique González Pedrero, visto como un ejercicio de planificación comunitaria, en los que en un solo lugar se construyeron vías de comunicación, se crearon cooperativas, mercados y centros de distribución de los productos más importantes de la población, centros de salud, escuelas, telefonía, correos, bibliotecas, áreas deportivas.

Proyecto que el mismo Don Enrique calificó como “de mucho beneficio”, en el cumplimiento de proporcionar satisfactores a una población numerosa y dispersa. Vale la pena citar como ejemplo al poblado Quintín Arauz y las Villas (Guerrero, Simón Sarlat, Ignacio Allende, Cuauhtémoc y Jalapita, en el municipio de Centla; Tamulté de las Sabanas en Centro; lugares donde aún permanece parte de este modelo.

Es deseable que aquellos tabasqueños que aspiran a gobernarnos piensen en el desarrollo integral de los pueblos. Haría falta preparar a jóvenes en planeación, planificación, desarrollo rural, desarrollo urbano, todo aquel conocimiento que lo haga partícipe de su comunidad.