In memoriam Candelario Madrigal Sánchez
14/04/2022
n esos años Candelario trabajaba en la secundaria técnica de Jalpa de Méndez
UNO
Uno de mis líderes de izquierda cuando yo llegué a Jalpa de Méndez fue el maestro Candelario Madrigal Sánchez. Estoy escribiendo de 1979. Por esos años la CNTE ya había iniciado, y formalmente nosotros lo éramos, porque asistimos a Teapa a una reunión de las previas, y posteriormente nos llegaba propaganda a través del Comité Central de lucha de Tabasco. La recibía Casimiro Hernández May, y como amigos y porque estábamos en contra de Elba Esther Gordillo, ayudábamos a repartir. Entre ellos el maestro Candelario.
DOS
En esos años Candelario trabajaba en la secundaria técnica de Jalpa de Méndez, y desde que lo conocí tengo la imagen de él como siempre muy activo, muy diligente y participativo en las reuniones. En esos años también andaba muy activo su hermano Rito, y tiempo después, mucho después, conocí a su hermana, la doctora Aracely, a quienes por este medio les mando mi pésame sentido por su fallecimiento, según me enteré en las redes sociales.
TRES
Lo cierto es que dejamos de vernos por años. Yo me vine a estudiar a Villahermosa. Había llegado a Jalpa de Méndez como maestro de primaria. Hice amistad muy rápido con los maestros jóvenes igual que yo quienes trabajaban por la misma área geográfica: los Benito Juárez, Huapacal, Iquinuapa. Y asimismo amistad con quienes lideraban el movimiento anti charrista. Junto con Candelario Madrigal, estaban en la dirección Manglio Edgar Uc Che, Juan Ruiz Álvarez, a quienes decían Juan Campana. Y otros más, como Montejo, Darwin, Uribe, Casimiro y seguramente otros que por la premura de escribir el texto, olvido lamentablemente sus nombres.
CUATRO
Algunos de ellos ya no están, y como dice la canción de José Feliciano, otros partirán después que yo. Así va la vida. Solo que están los amigos arraigados en la memoria y los seguiremos recordando, como lo que fueron: sembradores de esperanzas y sueños. E hicieron su parte en la generación de cambios que el país necesitaba ayer, necesita hoy. Entre ellos, sin duda Candelario.
CINCO
En 2017 sonó mi teléfono. Su número no lo tenía registrado. Se identificó -soy Cando Madrigal- y nos dio gusto estar platicando luego de muchos años de no hacerlo. Acordamos desayunar. Y a los pocos días nos vimos en un Vips. Y frente a unas mezclas de huevo, motuleños yo y a la mexicana él, platicamos largo y tendido. Él estaba escribiendo un libro motivacional. Tenía mucha experiencia como maestro y líder, así también como orador, para escribir un libro de este tipo, y se lo dije. Luego se lo publicaron. Me hubiera gustado tener uno. Y leerlo. Y seguir aprendiendo de él.
SEIS
Con Candelario Madrigal vivimos muchos movimientos juntos en mis cinco años que trabajé en Jalpa. Sobre todo era la lucha magisterial honesta. Eran nuestros ideales y sueños. Y lo siguen siendo hasta el presente, como un distintivo. Con miedo sí, pero miedo dominado. Que nadie se dé cuenta de eso. Candelario era el maestro de ceremonias. O era el que levantaba la mano en público. Y con una oratoria tranquila, equilibrada, coherente y lógica, exponía los argumentos, siempre irrebatibles. Porque los argumentos que esgrimía eran de la cotidianidad de la labor magisterial.
SIETE
Escribí recientemente sobre ciudadanía. Y precisamente Candelario Madrigal es un exponente al doble sobre ese tema. Uno, porque lo era al interesarse en los asuntos públicos, que solamente las personas con esa característica lo hacen. Y además lo hacen con reclamos no de gritos, sino de argumentos y en la práctica al participar en lo colectivo. Y dos, como maestro fecundo sembró en decenas de generaciones la semilla de la participación, la semilla de la palabra publica, tanto en las clases, como en su práctica.
OCHO
Fragmento de su libro "Un nuevo ser humano":
"Si la TEMPLANZA es la más grande de las virtudes, en su vivencia el hombre puede destruir el ego, que es uno de los pecados humanos, pues debido a la exacerbación del ego la divinidad no nos visita, pues pasa de largo ante la puerta de nuestra casa. Permaneciendo en equilibrio abandonamos el ego y nos separamos de manera tajante del alarde y la jactancia, y cuando no tenemos nada que presumir el ego se debilita y desaparece. Para lograr esto debemos vivir como personas comunes y corrientes y permanecer en el justo medio. Ser común y corriente es una gran virtud, porque en este estado abandonamos por completo la presunción y el pavoneo, que a su vez engendra la soberbia, la altanería, la arrogancia, la autocomplacencia y la altivez, entre otros defectos y antivalores humanos."
NUEVE
En estos momentos escucho la canción de José Feliciano: "ya mis amigos se fueron casi todos. Y los otros partirán después que yo. Lo siento porque amaba su agradable compañía. Más es la vida y tengo que marchar. Qué será, que será. Qué será de mi vida, no lo sé. Si sé mucho, o no sé nada, ya mañana se verá. Y será, será lo que será". Así de simple y sencillo lo plantea el compositor José Feliciano. Y así la hemos cantado desde hace muchos años. Sabiendo que un buen día nos toca partir.
DIEZ
Te adelantas, solamente, camarada Candelario Madrigal Sánchez, maestro de maestros. Por allá nos encontraremos, para seguir platicando, componiendo el mundo y si se dejan, desde lo intangible, organizarnos para que haya mayor paz y tranquilidad en el universo todo. Un abrazo fuerte. Y mientras tanto, seguiremos recordándote en este paso tuyo por la tierra. Mi pésame a su familia y a la Estimada Dra. Araceli Madrigal Sánchez
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