Informales, en busca del sustento diario

Existe un sector que por la pandemia está acorralado, y todos los días piensa cómo logrará sobrevivir su familia en los futuros meses

Existe un sector que por la pandemia está acorralado, y todos los días piensa cómo logrará sobrevivir su familia en los futuros meses. Se trata de los informales.

Según el INEGI, 56 de cada 100 mexicanos trabaja en la informalidad, y lo peor, no puede quedarse en casa –aunque quisiera- porque su lucha contra la crisis es constante, de desafíos, y uno de ellos es no poder enfermarse.

En la esquina de la avenida Gregorio Méndez y Venustiano Carranza, del Centro de Villahermosa, se lee un cartel adentro de una estética: “No sabemos si regresaremos”. Debajo de la cartulina un número de teléfono celular.

En el parque Juárez son contados los boleros que atendían en enero. Don Luis, por ejemplo, lleva 20 años en la boleada, pero por su edad tuvo que guardarse, como dicen algunos que le conocen, porque sus hijos le prohibieron arriesgarse, además de una enfermedad crónica que le afecta.

Otro de los lustradores, comenta que debe moverse de lugar de manera constante para buscar a un cliente, porque en sí, bajaron considerablemente, sobre todo porque muchos establecimientos permanecen aún cerrados.

Sobre las calles Morelos y luego en Lino Merino, se oye muy temprano a un vende periódicos. A pesar de que lleva su cubrebocas su voz retumba entre casa y casa. “No me puedo quedar guardado, aunque ya no se vende lo mismo, es necesario llevar todos los días lo mínimo a la familia para alimentarlos”, indica don Pedro.

Sobre el mismo parque Juárez desaparecieron los plomeros, electricistas y albañiles, quienes por su cuenta ofrecen sus servicios directamente en las colonias.

Otros, tienen su propia forma de luchar: seguirse presentándose en tiempo y forma a su lugar de trabajo (esquinas, banquetas, bancas), aunque no haya tal.

Doña Antonia, quien se dedica a cuidar enfermos de la tercera edad, menciona que por estos meses la libró, porque a tiempo fue requerida para un trabajo.

“Me imagino sin esta labor y me lleno de angustia, tengo la suerte de estar cuidando a una señora, aunque está muy enferma aquí sigue, y eso igual es una bendición para mí, pero si le llegara a pasar algo, es cuando me gana el miedo, porque a estas alturas no sé qué haría”.

Al país, y especialmente a Tabasco, el COVID 19 no lo perdona, tampoco a los que no tienen seguridad social o derechos laborales, y serán ellos los más afectados por la crisis económica que atraviesan.

José Luis Zúñiga Lozano, presidente en Tabasco de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), estimó que por la crisis económica provocada por la pandemia, se podrían perder alrededor de 200 mil empleos entre formales e informales en Tabasco.

Pero como señalaba al principio, quienes no tienen un trabajo seguro están en esa primera línea de luchar para buscar el sustento diario.

PARÉNTESIS

Berlín. Alemania, Francia, Italia y Países Bajos firmaron un acuerdo con el grupo farmacéutico AstraZeneca para garantizar el suministro a la Unión Europea (UE) de 300 millones de dosis de una vacuna contra el coronavirus, indicó el gobierno alemán. El contrato prevé la distribución de las dosis de forma proporcional a la población de cada país de la UE en cuanto esté disponible la vacuna, que en el mejor de los casos se espera para finales de este año.