La Mañanera, pesadilla de la oposición.

Hoy más que nunca, no nos cabe la menor duda que la derecha en México le tiene miedo a la verdad, ésta no conviene a sus intereses y por ello es enemiga de la libertad de expresión.

Y este pensamiento ha surgido a raíz de que miembros de esa elite de mexicanos han clamado que desaparezca “La Mañanera” con la que día a día nuestro presidente AMLO y su gabinete informa a la ciudadanía mexicana. Los argumentos que manejan esos miembros de la derecha para que desaparezca “La Mañanera” son infantiles: de nadie la ve; que resulta muy cara y que además “está polarizando” a los mexicanos.

A pregunta expresa que les hicieron algunos reporteros a miembros de esa elite sobre ¿cuánto cuesta ese programa?, nadie supo responder.

Y si como ellos dicen que a “La Mañanera” nadie la ve, entonces ¿qué les preocupa? Por cierto, una reciente encuesta realizada por POLIGRAMA nos dice que 68% de mexicanos están a favor de las “Mañaneras”, que el 32% la ve en vivo y 59% recibe o consulta la información durante el día. Y si a ellos les molesta que “La Mañanera” resulta muy cara (curiosamente no saben cuánto cuesta), ¿por qué nunca se incomodaron de la pensión mensual de cinco millones de pesos que recibían los expresidentes?

Y en el otro argumento que ellos esgrimen contra ese programa de todas las mañanas en el sentido que con ello AMLO está polarizando a los mexicanos, pensamos que la polarización entre mexicanos tiene raíces más profundas y no es resultado de un simple programa de televisión. Y estas raíces, entre otras, hay que buscarlas entre la extrema desigualdad económica y social que existe en nuestro país. Y esa desigualdad no es producto de AMLO y de su gobierno de la 4T sino del saqueo, despojo y sobre explotación que esa misma derecha ha realizado durante décadas contra millones de mexicanos: campesinos, obreros y trabajadores de clase media.

Y esta polarización se agudizó aún más partir de las prácticas económicas neoliberales que se iniciaron con el gobierno de Carlos Salinas y que con los años procreó una elite de multimillonarios y multiplicó cada sexenio el número de millones pobres en México.

Dijimos al principio de estos comentarios que la verdad no conviene a los intereses de la derecha. Y ello ha sido así porque sus intereses económicos surgieron siempre de negocios turbios y corruptos y por encima de la ley como lo fue la ola de privatizaciones que se agudizó durante el sexenio de Carlos de Salinas, y el FOBAPROA y la extranjerización de la banca con Zedillo, por citar sólo unos casos.

Y para tapar toda esa cloaca inmunda, contaron con la complicidad de Televisa y TV Azteca y de periódicos chayoteros de circulación nacional como el Reforma y el Universal. Durante sexenios los millones de mexicanos no tenían más medios de informarse que esas televisoras y esa prensa. Durante sexenios esos medios se dedicaron a engañar al pueblo y no había entonces un programa como “La Mañanera” que denunciara sus mentiras y los pusiera en evidencia ante millones de mexicanos.

Ninguno de esos medios informa hoy sobre la magna obra como el “Tren Maya”, o el “Corredor Transístmico” de Coatzacoalcos a Tehuantepec y de los excelentes logros macroeconómicos de la 4T. Y una gran mayoría de mexicanos se entera de esas magnas obras y esos logros gracias a “La Mañanera” de todos los días. Esos medios ocultaron la gran mentira de Calderón y su “refinería” de Tula que terminó siendo un muro inútil, 700 hectáreas abandonadas y 300 campesinos sin tierra, que le costó al país 600 millones de dólares. Pero en fin ahí queda como dijera don Trino Malpica. (El autor es profesor-investigador de la UJAT)