La Revolución de los Delegados y los claveles

La polémica desatada en Tabasco respecto a la utilidad de la elección popular

La polémica desatada en Tabasco respecto a la utilidad de la elección popular, o nombramiento por parte del cabildo, de los delegados vecinales, y su ruta democrática, me recuerda una anécdota tremenda que me tocó vivir en primera persona en Portugal en el lejano, lejanísimo o más bien prehistórico año de 1974. El 25 de abril de ese año, entre claveles en las bocanas de los fusiles y abrazos, de manera pacífica, el pueblo termina con alrededor de cuatro décadas de dictadura de Antonio de Oliveira Salazar en Portugal. Aquel día comenzó una nueva etapa. La llamada Revolución de los Claveles fue un levantamiento militar y popular debido a la negación del ejercicio de los derechos civiles de la población, la censura y al no poder participar en la elección de sus gobernantes: no se convocaba elecciones democráticas desde 1925, siendo esta una grave violación a los derechos sociales, y es así como gracias a este movimiento popular Portugal se convirtió en un Estado democrático y de derecho. Pero en ese tránsito me tocó ver en persona como el día 26 de abril, en ese afán democrático que como era natural rellenaba todos los espacios de la vida portuguesa se daban algunas situaciones difíciles de resolver y por supuesto de explicar. En algunos destacamentos militares ocurría lo siguiente: El sargento, en la mañana, daba la orden de formar para que la tropa acudiera a desayunar y de repente se descubría que los soldados se habían hecho de un líder que le exigía al sub oficial que esa orden de ir a formar primero se debatiera en asamblea y después se aprobara, o no, por el voto libre, directo y secreto de los soldados. Con urnas y todo. Es decir la estructura de eficiencia castrense la querían tirar a la basura en base a un supuesto comportamiento democrático que en realidad era una estupidez monumental que no tenía razón de ser. Esa situación “Kafkiana” la observe en un destacamento que se encontraba en pleno Centro de Lisboa muy cerca de la embajada española que por cierto querían quemar porque en esa época todavía vivía el dictador Francisco Franco y la delegación diplomática defendía los intereses del tirano. Afortunadamente los portugueses recularon y a los pocos días la situación se fue normalizando. Y cuando el sargento daba la orden de formar la tropa acudía a la formación para luego acudir a desayunar. Los delegados en Tabasco han servido tradicionalmente para que los partidos políticos cubrieran algunas cuotas de agradecimiento por el apoyo en las campañas y su eficacia ha sido muy discutible porque en realidad esa figura siempre ha estado ligada a la corrupción y al “saca dinero” innecesario para realizar la más mínima gestión burocrática que debería de ser gratuita por su propia naturaleza. En realidad el sistema de delegados siempre ha sido de control que, bajo la apariencia de democracia, ha servido para recopilar información sensible de los ciudadanos. Las elecciones democráticas son, entre otras cosas, para darle nuestra confianza a los alcaldes para administrar la comuna y cabe pensar que en esa tarea los delegados deben de contribuir con nuestras autoridades electas y no representar una “piedra en el zapato” como hasta ahora ha venido siendo en muchos de los casos por representar intereses políticos diferentes.