La subcontratación, el outsourcing, lavado de dinero y la batalla que viene

*Un esquema que facilitó delitos como “la estafa maestra” *Tabasco, otra vez al agua; Villahermosa, crecimiento sin orden

LOS DERECHOS son para un sector conquistas irrenunciables, en cambio que para otro segmento de la sociedad son privilegios costosos. Esto ha sucedido históricamente con dos elementos clave en la economía: el trabajo y el capital. Mientras que los asalariados fueron avanzando en sus conquistas de jornadas laborales, salarios remunerados y prestaciones diversas, los empleadores buscaron –unos- el equilibrio para no dañar la viabilidad de sus inversiones, –otros- sacar la máxima ventaja de la explotación.

Son posiciones contrapuestas, con mucho matices. Dos extremos que han estado en tensión desde que surgió la acumulación del producto del trabajo. Ahora esta tensión entre derechos y privilegios, pero también entre necesidades y recursos, se expresa con mayor claridad a partir de que un político como Andrés Manuel López Obrador asumió el poder. Colocado abiertamente del lado de “los de abajo”, busca convencer a “los de arriba” sobre un cambio de actitud.

Uno de los más intensos debates que se avecina, en el choque de los modelos económicos neoliberal contra bienestar, es el de los derechos laborales y las necesidades empresariales. En especial ahora el referente al llamado “outsourcing” o tercerización. Una práctica que se comenzó a aplicar en los años ochenta –cuando aparecieron los gobiernos tecnócratas o neoliberales, antiestatistas-, y que se ha extendido mucho más de lo que podemos imaginar…tanto que el mismo gobierno recurre a la subcontratación (outsoursing).

ESTAFA Y LAVADO

EL SINDICATO patronal Coparmex, que asegura agrupar a 36 mil inversionistas, encabeza la oposición a la eliminación de la  subcontratación laboral “que sí cumple con todos los estándares legales”. Abrogar esta figura, como lo propone AMLO, causaría “una grave afectación a la economía nacional”, argumenta esta agrupación de la iniciativa privada.

El presidente López Obrador y su secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde sostienen que la subcontratación es usada para violar los derechos de los trabajadores, evadir impuestos, traficar influencias y la nociva práctica del coyotaje.

Aunque oficialmente el “outsourcing” se incluyó en las leyes con una de las “reformas estructurales” impulsadas por Enrique Peña Nieto en 2012, se fue haciendo común en los años ochenta junto al desmantelamiento de las agrupaciones sindicales. La subcontratación se supone que debería tener efectos benéficos para los empleadores o contratistas, porque delegaban en un tercero la prestación de los servicios, ahorrándose hasta un 50% de los costos. Pero también sirvió y sirve de pantalla para que algunas firmas ganen hasta el 40 o 50% sólo por ser intermediarias. ¿Quién paga el sobreprecio?

Uno de los casos más conocidos del uso ilegal del sistema “outsourcing” es la llamada “Estafa Maestra”. El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, ha dicho que durante la administración de Emilio Lozoya en Pemex se usó el esquema de “empresas fachada” en la cual una institución –en este caso las universidades- obtenían el contrato para realizar un servicio que subcontrataba…y muchas veces tal servicio era inexistente.

La secretaria del Trabajo, Alcalde Luján, es una de las más insistentes impulsoras de un freno a la “subcontratación abusiva”, mediante la cual algunas compañías también utilizaron este mecanismo para el lavado de dinero.

Habrá que esperar la iniciativa presidencial, bastante avanzada ya por el equipo de Alcalde Luján; representaría otra sacudida importante en la relación obrero patronal, empleado-empleador, y contratante-contratado.

AGUA ERES Y AGUA…

AYER la ciudad de Villahermosa, así como varias comunidades del municipio de Centro, Jalpa de Méndez y Cunduacán, amanecieron inundadas. Esta vez no fue el desfogue de las presas sumado a los frentes fríos y un huracán, sino básicamente por las lluvias torrenciales que volvieron a mostrar la insuficiencia e inoperancia del drenaje pluvial. Sin embargo, no debemos ignorar que se mantiene el riesgo de un incremento en el nivel de los embalses  del Alto Grijalva, lo que obligaría a decisiones de emergencia.

Es sabido que la mayoría de las poblaciones en la entidad se asientan en tierras bajas, cerca de ríos y lagunas. En el caso de Villahermosa, un científico de la UNAM me comentó a raíz de las catastróficas inundaciones del 2007 palabras más, palabras menos: “para salvar a la ciudad de Londres de las inundaciones se construyeron murallas a un costo elevadísimo, como la famosa Barrera del Támesis…pero es Londres. Creo –me decía- que hay que pensar en trasladar a Villahermosa a una zona más alta, porque amurallarla es muy caro y nada garantiza”.

La capital tabasqueña es una ciudad que ha crecido exponencialmente y de manera desordenada, sobre un territorio que es más agua que suelo. Una oportuna información compartida por el colega Héctor Pérez Ruiz muestra los mapas de crecimiento de la mancha urbana: de unos 33 mil habitantes en 1946 sobre una superficie ocupada de 632 hectáreas, se pasó a casi 60 mil pobladores en 1964 sobre una superficie de 919 hectáreas. Digamos que en 20 años se duplicó la población.

Pero luego vino una expansión acelerada: en 1972 la mancha urbana cubría 1,187 hectáreas con 100 mil habitantes; en 1993 se había triplicado la población (300 mil), ocupando 3 mil 800 hectáreas y en 1999, ya unos 358 mil villahermosinos habitaban en 5 mil hectáreas. Se le fue ganando terreno a las lagunas, pantanos, vasos reguladores…y construyendo inclusive por debajo del nivel del mar. Pero hay más…

AL MARGEN

RECORDEMOS que Villahermosa fue propuesta como “la capital energética” de México. (vmsamano@hotmail.com)