La Tercera Vía en Tabasco: “reinvención” política del estado

Hasta no hace mucho cuando llegaba la hora de las urnas había que mirar al PRI, al PRD y al PAN por cortesía, porque este último partido nunca ha pintado mucho en nuestro estado

Las elecciones que se celebrarán este año, tendrán como consecuencia en Tabasco no solo la insaculación de alcaldes, regidores y diputados sino que también permitirán reorganizar, (o reinventar como se dice ahora) la nueva estructura política de estado. Hasta no hace mucho cuando llegaba la hora de las urnas había que mirar al PRI, al PRD y al PAN por cortesía, porque este último partido nunca ha pintado mucho en nuestro estado. Ahora todo ha cambiado con el tsunami de MORENA, que se llevó entre sus olas al tricolor y al sol amarillo sin que hasta el momento presenten signos de recuperación, manteniéndose de forma milagrosa en estado vegetativo. En contraste con un partido político, Adán Augusto puso en marcha un gobierno de profesionales de su generación, en su mayoría amigos personales (Enrique Priego, Jaime Lastra, Guillermo Narváez, etc), y los convirtió en un movimiento político, al margen de que muchos de ellos profesaban, y aún lo hacen varios, la fe priista, que convenientemente y de forma profesional ha sido guardada en el cajón de las convicciones.  AALH sigue al pie de la letra la definición que en Wilkipedia se hace de movimiento social y que es la siguiente; “no se organiza para que miembros del movimiento sean elegidos para instituciones de poder político, sino que anima a convencer, a los ciudadanos y al gobierno para que emprendan acciones en torno a los asuntos y preocupaciones que son el foco del movimiento. Los movimientos políticos son expresión de la lucha por el espacio político y sus beneficios. Se organizan como grupos no estatales dirigidos por sus propias élites. El proceso de construcción de identidad y su fortalecimiento es parte esencial de los movimientos políticos y sociales. Así Adán Augusto ha conformado lo que se ha dado a conocer en el mundo como “Tercera Vía” que en Tabasco está dejando fuera de su espacio natural a los partidos políticos tradicionales del estado. Es muy evidente que los mejores cuadros del PRI y del PRD se sumaron al proyecto del Gobernador Adán Augusto, sin que por ello se sumaran a MORENA como militantes. Esto dinamitó la estructura de los dos grandes partidos que hasta ahora se venían repartiendo el poder. El concepto de una tercera vía fue utilizado a mediados de los años '90 como un eslogan apto para promover la renovación de la social-democracia -o de la izquierda democrática- en Europa e incluso del ala progresista del Partido Demócrata en los Estados Unidos. Sería una diagonal que permitiría caminar por la política mirando hacia la derecha y la izquierda, tomando un poco de mercado de la primera y conservando algo de equidad social de la segunda. En efecto, y en el pensamiento de su inspirador, el pensador social inglés Anthony Giddens -hoy presidente de la London School of Economics and Political Science- constituye un símbolo del actual cambio cultural, o cambio de época, en que las cosas están dejando de tener identidades dadas por unas esencias inmutables de origen platónico y son construidas por el significado -por el nombre que asignamos a las cosas-. El sistema internacional ya no responde a ninguna descripción teórica previa y también está en busca de un nombre. En Tabasco ese nombre puede ser “lopezhernandismo”.