¿Cómo se forman los no lectores?

ES COMÚN PREGUNTARNOS ¿cómo se hace un lector, cómo se forma? Pero nunca nos hemos preguntado ¿cómo se hace un no lector?

ES COMÚN PREGUNTARNOS ¿cómo se hace un lector,  cómo se forma? Pero nunca nos hemos preguntado ¿cómo se hace un no lector? Porque a lo mejor es una mezcla del conocimiento sobre ambas lo que podría llevar al avance en la meta de formar lectores. Si ya sabemos cómo se hace, y en resumidas cuentas hemos dicho que si los padres leen, los hijos imitarán; si los maestros leen, los alumnos imitarán también; si un amigo es lector, contagiará a sus amigos. Pero el no lector ¿cómo se hace?

ES COMÚN CREER que basta con que aprendamos lo que se enseña en primero y segundo grado de primaria, con el saber lo que dice una letra y otra juntas. Y declamarlas en voz alta, y lean más rápido, con competencias a ver quién rompió el récord de palabras por minuto. Y no. Así andamos la gran mayoría, satisfechos de haber logrado eso, y poder en cualquier momento saber dónde dice coca, y cualquier otra marca de las trasnacionales, y echamos vacile entre coca mojada y seca, y no entre fría o tibia. Y reímos, y reímos bastante.

UN NO LECTOR SE EMPIEZA a formar desde la casa. Y esto sí es grave, pero no tienen la culpa dichas familias, o sí, por la indiferencia o por la falta de conciencia de clase, pero esto de "conciencia" se logra solamente con lecturas, y puede ser peligroso, o más bien lo es, para el "stablishment", que significa conservar las cosas a como están para que los ricos sigan siendo más ricos y la cantidad de pobres siga aumentando, aunque pensemos que no. Pero el niño no tiene la culpa. Y podríamos decir que en las casas de familias privilegiadas económicamente tampoco cantan mal las rancheras, en lo que a la formación de lectores se refiere, y puede haber comodidades, pero los libros no son comodidades, aunque a veces los tengan de adorno. Y viene resultando lo mismo: no lectores.

ENTONCES LA ESCUELA, sí esa, la que está cerca de tu casa, o a unas cuadras, esperará a los niños no lectores y a los rarísimos lectores, para que, oficialmente, reciban una educación que sirva para borrar las diferencias, pero a veces las acentúa. Y los niños no lectores continúan en esa circunstancia porque sus maestros, en su mayoría, solo reciben oficios donde les dan indicaciones que "deben promover la lectura", y "niños, les voy a leer el oficio que me acaba de dar el director donde dice que es buena la lectura porque nos ayuda para entender mejor las cosas y tengamos mejor vocabulario..." Y ese mismo oficio se lee en la junta de padres de familia, y es leído, para que no se escape o diluya el mensaje oficial sobre la importancia de promover la lectura.

PERO ANTES EL DIRECTOR lo leyó en la reunión con sus maestros, y les entregaron copia, y firmaron en el acuse de recibo, para dejar constancia que se están cumpliendo las instrucciones de mero arriba, y lo mismo dijeron en el Consejo Técnico Escolar CTE del mes pasado, que la lectura es importante porque bla, bla, bla. Y así se pasó el ciclo escolar, con lectura de oficios, concursos trimestrales de comprensión lectora, y ejercicios para que poco a poco vayan comprendiendo lo que leen.

LOS NO LECTORES SON mayoría. Si tienen que votar lo hacen en su condición de no lectores. Y miran internet y continúan en esa ruta de hacer lo que hacen a diario y en todo lugar, como no lectores. No es malo, por supuesto, porque así es la realidad. Y el hombre es él y su circunstancia, lo dijo Ortega y Gasset. Y así mero es, sin duda. Son las circunstancias económicas las determinantes en la ruta de cada uno de los individuos, e hijos del contexto. El problema es el resultado. Y pocos, muy pocos, lo relacionan con la calidad que son como no lectores. Por supuesto, eso no quiere decir que los lectores estén exentos de administrar mal.

LOS NO LECTORES AL SER mayoría están en todas partes. Fueron formados desde casa por sus padres no lectores y continuaron en esa ruta con maestros no lectores. Pero no solo eso. Porque pareciera como si solo se echara la culpa a la familia y la escuela, aunque ya dijimos que son en muchos casos las circunstancias económicas las que determinaron en gran medida las características con las que los van conformando en la vida. Pero asimismo los medios de comunicación con programación boba, hueca, vacía, para entretener y distraer de lo fundamental al público que se sienta horas frente a la televisión, ahora en internet y las redes sociales, con el mismo propósito: cosificar a las personas. Y una cosa no piensa, reflexiona, analiza y por lo tanto no reclama sus derechos.

LOS NO LECTORES SE FORMAN cuando no se tiene un Plan Educativo a largo plazo (20 años, por ejemplo) por lo que entonces cambian los planes con cada nuevo gobierno; cuando los mecanismos de ascenso laboral se determinan por compadrazgos, nepotismo y amiguismo, sin importar conocimientos (reales, no de títulos); cuando proliferan las escuelas de estudios universitarios patito; cuando se nombran a funcionarios que no tienen ni idea de las funciones de la dependencia a la que fueron encumbrados. Los no lectores son los que aspiran a mejores oportunidades de trabajo, pero sin tener conocimientos, porque en todo caso aspirar a ascender es lícito, solo que se dan casos de ascensos sin mecanismos claros.

LOS NO LECTORES SON ALENTADOS a seguir así, desde muy diferentes lugares, y de muy diferentes formas: copias y no pasa nada; plagias y no pasa nada; te aceptan con un título falso; te justifican que robes, siempre y cuando salpiques; o digas que tu robarás poquito, como otros que robaban más. Los no lectores saben que en el mundo generalizado de no lectores, todos son sus iguales, y por tanto hay confianza de no quedar evidenciado, o que te hagan sentir mal. Y hasta el imperio del meme les dedica algunos muy sugerentes, como ese de la oveja negra que lee, entre el rebaño completo de ovejas blancas que no leen. El mismo caso con los borregos.

USTED LLEGÓ HASTA AQUÍ. Y no es fácil ser lector. O digamos que sí. El no lector se forma también cuando lo obligan en la promoción de lectura a leer los libros completos y a hacer resúmenes como evidencia clara y tangible de que se está promoviendo la lectura y cumpliendo con las indicaciones que vía oficio llegan a las escuelas.