Materia prima en demasía…

Para el mandatario nacional existe una pandemia que México ha padecido por décadas y, que es tan letal que logro enfermar hasta los cimientos más recónditos

Para el mandatario nacional existe una pandemia que México ha padecido por décadas y, que es tan letal que logro enfermar hasta los cimientos más recónditos, los sencillos y los mucho más elaborados,  de una nación que hoy día -en medio de muchas vicisitudes- busca reinventarse; la punta de lanza discursiva del hoy mandatario siempre fue la denuncia de la gran CORRUPCIÓN que el sistema político y gobernante incubó al amparo del poder, por ello desde sus primeras caminatas y en los templetes improvisados, siempre denuncio que había una camarilla, una mafia, un grupo privilegiado que amasaba fortunas en detrimento de millones, que manipulaba instituciones, activos sociales, cifras, programas, expectativas y hasta realidades.

La “mafia del poder” formaba grupos en función siempre de interés económico que permitiese administrar, controlar y retener el poder, pero los excesos de a poco hicieron caer a un sistema que embriagado por los privilegios, desentendió de plano a los segmentos sociales que los mantenían en la cúspide, en síntesis, se les paso la mano; llego pues el hartazgo, la rabia, el despertar ciudadano, y de proceso en proceso, vía las urnas, el ciudadano ha ido poniendo a cada quien en su lugar, por ello hoy los partidos políticos y sus cuadros viven tiempos de repudio, desconfianza y varios están en peligro de desaparecer.

Si bien es cierto la proclama ganadora de la 4T fue una invitación a un “borrón y cuenta nueva”, un perdón, aunque un no olvido, al parón definitivo a las pillerías y negocios con los dineros públicos. Muchos entendieron que el enunciado enmarcaba la posibilidad de que el que en otro tiempo la hubiese hecho, no tendría ya por que pagar en la nueva republica en conformación, una especie de amnistía, pero de a poco en la mesa definitoria de la 4ta, se ha ido deslizando con fuerza y más con acciones que a pesar del tiempo transcurrido, se optará y en serio por eso de “no ser tapadera de nadie”, es mas parece ser que se ha instalado la dinámica y el tiempo de destapar a todo aquel que tenga cuentas, asuntos y transas pendientes, ya que materia prima hay en demasía, y también debe decirse con frontalidad, es una de las demandas mas fuertes del colectivo mexicano.

La “ensarta” de peces gordos que en próximos días habrán de llegar del extranjero -vía extradiciones- sin duda dinamitarán el entorno político-público de este país, ya que el tridente Lozoya-Duarte-Zéron tiene un hilo conductor a los temas más importantes que cualquier gestión de gobierno podría encarnar. Energía-Sectores estratégicos-Economía Nacional de la mano de Lozoya, Justicia-Convivencia Social- Seguridad- con Tomás Zeron y, Finanzas Estatales- Fortaleza del Federalismo representado por Duarte.

El golpe de los procesos judiciales a desplegarse, se espera sea histórico y no histriónico, porque no es aventurado decir que con las revelaciones que los tres personajes enunciados hagan, podría caer la columna vertebral y el padre del Peñanietismo. Se ha llegado a especular que Luis Videgaray, Pedro Joaquín Codwell, Manlio F. Beltrones, Jesús Murillo Karam y el mismísimo Enrique Peña podrían sucumbir feamente, y ser llevados a la barandilla, de ese calibre es el mazazo que la 4T daría.

En el morbo que la realidad o la expectativa de la practica político-gubernamental genera, se ha centrado la atención en las revelaciones de que Emilio Lozoya Austin tiene vasto material videograbado, donde una retahíla de personajes participó del soborno, la transa, la corrupción pues, para que la reforma en materia energética fuese una realidad, se dice que funcionarios, legisladores, líderes de opinión y hasta empresarios, tienen minutos comprometedores captados por la cámara escondida. Cosas de la vida o el destino, pero en manos del mandatario nacional estará la oportunidad histórica de poder darle a varios una sopa de su propio chocolate, ya que en el lejano 2004 con la difusión de los videos de Carlos Ahumada se pretendió fulminar la carrera política del tabasqueño, algo que en su momento denominó como el “complot”. Ya veremos a quienes ha decido balconear Lozoya, y hasta donde llegarán los ímpetus de exterminio de la corrupción…

Zarpazo. López-Gatell tiene nuevo blindaje, aunque necesita el de alto calibre, aún sigue vivo, al momento los efectos de la COVID-19 no lo han diezmado.