Medios y la 47: opinión pública sin censura; Nexos y la libertad

Los extremos se tocan: el presidente López Obrador expresa que ‘los medios conservadores’ le critican como nunca se ha visto en 100 año

Los extremos se tocan: el presidente López Obrador expresa que ‘los medios conservadores’ le critican como nunca se ha visto en 100 años, desde la época de Francisco I. Madero, mientras la comentocracia multiplica quejas ‘por el autoritarismo y el monopolio de la voz en la arena pública’. Los extremos son malos consejeros: la república polarizada encuentra nuevos motivos de desencuentro.   

Héctor Aguilar Camín, director de la Revista Nexos, se lanzó a una cruzada mediática con arengas en pro de la libertad de expresión, luego de conocerse un fallo/multa de la Secretaría de la Función Pública (agosto 19) contra la empresa Nexos, Sociedad, Ciencia y Literatura SA de CV, “por uso de documentos falsos” en un contrato de publicidad entre Nexos y el IMSS de 2018. No se trató de una acción de censura a contenidos de la revista Nexos, como pudiera entenderse por la cruzada de Camín.

Me parece que hay que distinguir con cuidado: la libertad de expresión de Aguilar Camín y la  circulación de la revista Nexos no está en peligro, ni su autonomía para la investigación de problemas sociales. Eso no está a discusión, aunque Camín lo plantó como primer punto de la defensa Nexos. Por la SFP, la titular Irma Eréndira Sandoval explicó que en la sanción a Nexos se tomó en cuenta un documento falso sobre trabajadores de la empresa afiliados al Infonavit. Llama la atención que se retomó un contrato de publicidad de otro sexenio. El caso sigue en tribunales y los abogados de Nexos tienen derecho de apelación, lo que llevará quizás a un nuevo escenario legal. Veremos.

En comunicado a la opinión pública (agosto 20), Nexos advierte lo desproporcionado de la sanción: un contrato de publicidad de 74 mil pesos acarrea una sanción de 995 mil pesos.

Más allá de los montos que no guardan proporción, resulta sorprendente la segunda parte de la sanción: que Nexos no puede establecer contratos o convenios de publicidad con áreas federales de gobierno ni con gobiernos estatales, ampliación insólita que generó un debate sobre atribuciones federales y soberanía estatal.

UNA COSA ES UNA COSA  

Hablar de “censura a Nexos”, vistos los asegunes del caso, es desmesura. No hay acciones directas del gobierno de la 4T contra medios y periodistas, que tengan como resultado la prohibición de textos de información relevante. Aguilar Camín y otros intelectuales que publican (y tienen alguna propiedad legal) conocen lo que significa realmente la censura, que prevalecía implacable en los años 70s contra revistas de humor político como La Garrapata (El Azote de los Bueyes), que vio clausurar su imprenta en varias ocasiones, o la revista Por Esto! En respuesta, Rius, El Fisgón, Naranjo y otros moneros reciclaron la táctica floresmagonista de imprimir en varios lugares a la vez. 

El contexto, como siempre, ayuda a comprender. Por mucho tiempo, la censura en México fue autocensura: capacidad de los gobiernos para presionar a dueños con malabares financieros. La inyección voraz de recursos fue la zanahoria. Es hecho conocido la cancelación de mucha publicidad gubernamental con AMLO, y más de 6 mil millones de pesos al año se destinan a otros rubros, no al pago de inserciones que poco informaban, en los tiempos dorados del sistema político, incluida la transición democrática.

La SFP puede hacer mejor labor y transparentar el caso Nexos. Aguilar Camín, del mismo modo, podría no anunciar incendios contra la libertad de expresión. Esto no se ajusta a los hechos. Y muchos comentaristas se suman al grito de ¡censura! mientras ejercen su libertad de expresión. Revise el lector columnas y notas de diarios nacionales. Si no quiere leer textos completos, bastará con titulares y bajantes. Ahí se encuentran críticas vehementes y descalificaciones varias contra AMLO y su gabinete.

Otro asunto es que el Presidente no deja tema sin abordar y replica las críticas. Ya se piensa en voz alta ‘prohibir las mañaneras’. Se planteó en la mesa que dirige Carlos Loret de Mota (Latinus, agosto 27) con analistas como Jorge Castañeda, María Amparo Casar, Jesús Silva Herzog-Márquez, Leo Zuckerman y el aludido HAC. Todos ellos escriben en la revista que se queja del ataque 4T a la libertad de expresión. La cancelación de las conferencias presidenciales, principal instrumento de comunicación gubernamental, está en la agenda del INE, a propósito de tiempos electorales en 15 estados de la república. ¿Qué ocurrirá?

POSDATA

La libertad de palabra no es rehén de intereses particulares. La legalidad necesita transparencia, para no ser más de lo mismo. De cualquier modo, a una opción política que llegó pacíficamente al gobierno se le vence en las urnas, no con mordazas. AMLO tiene errores, pero abrir la Presidencia a la comunicación y el escrutinio es acierto Sus adversarios se quejan de que así toma ventaja. Es hora de que asuman el reto comunicativo de vencerlo en su terreno. Nuestro país no mejorará con invitaciones al silencio.