¿Pierden la ruta?

El exhaustivo escrutinio al que se ha visto sometida la 4T, en su mayoría debe ser un referente de las expectativas que sus promesas de campaña

La oferta política que planteo MORENA para ascender al poder publico y a los cargos de representación popular, hoy más que nunca está ante la posibilidad de un cisma, uno ocasionado por ellos mismos.

Y es que, ya instalados en el gobierno, muchos que por años estuvieron en la acera de opositores y férreos críticos, hoy se han dado cuenta que eso de gobernar no es fácil, aunque el guía supremo diga lo contrario.

El exhaustivo escrutinio al que se ha visto sometida la 4T, en su mayoría debe ser un referente de las expectativas que sus promesas de campaña generaron, y tampoco se debe negar que muchos que intentan maximizar los detalles, traspiés y hasta errores que se han cometido, tienen la firme intención de sacar raja política siempre con miras a los tiempos electorales y sucesorios, de eso también se trata la competencia política y el fortalecimiento de la democracia.

MORENA gobierno -entendiéndose a ello como la agenda político gubernamental que llegó por el voto popular- esta en el momento en que debe demostrar contundentemente para que le va a dar, que alcances y convicciones tienen para dar resultados que permitan que la realidad sea otra, que permitan materializar la seguridad, diluir los datos catastróficos, generar crecimiento económico a partir de la mejor dispersión, y sobre todo, cimentar el convencimiento ciudadano (del que aún y abultadamente gozan) con hechos tangibles.

En las benditas redes sociales el pueblo bueno, leal y convencido de la 4T libra una lucha encarnizada y muchas veces desmedida e improductiva con los detractores, con las granjas de BOTS, con los incisivos críticos, pero a veces pareciera que los representantes populares de la corriente morenista, y que decir de los dirigentes partidistas, no están atendiendo y agradeciendo ese esfuerzo ciudadano, y a diario cometen fallas garrafales que lo único que logran es dar materia prima a los detractores y desangelar a los correligionarios.

Nadie en su sano juicio podría entender el cerco, la cargada y hasta lo que pareciera una censura a un activo tan importante de la lucha opositora y del fortalecimiento de la democracia en México, la andanada contra Porfirio Muñoz Ledo, se empieza a leer como una especie de actuar “gana gracia” para defender al mandatario nacional, a su jefe político y a los esfuerzos de la 4T.

Mario Delgado ha decidido acorralar al decano luchador social, ello para quitarle espacios y notoriedad por la osadía que tuvo de criticar una política pública que ha sido escabrosa desde siempre y que ha mantenido en vilo el destino económico de este país, por que el tema migratorio, no se ha vuelto complejo por la forma que este gobierno ha decidido abordarlo, sino ha sido una complejidad humanitaria que ha mantenido con el cuchillo entre los dientes a muchos mandatarios y naciones, eso hasta el mismo Porfirio lo sabe y entiende.

MORENA partido y los morenos en el gobierno -siendo estos los que salieron de esa corriente hacia la gestión pública-, en su mayoría pareciera que han optado por complicar los esfuerzos desmedidos de instaurar un nuevo régimen; el partido que bien hace en no ser un acompañante “idiotizado” del gobierno, en la misma dimensión hace muy mal en mostrar una debilidad institucional e ideológica que desafortunadamente termina por cargársele a la 4T y su oferta de cambio, sus disputas internas dibujan un complicado escenario en la competencia electoral del 21.

Nadie puede negar que el cambio era urgente y necesario, pero hoy pareciera menester que los agoreros de este se han perdido en la ruta hacia su consecución…

Zarpazo. El pase de charola resulto exitoso; se espera que detrás del tamalito de chipilín, algunos altruistas no piensen que podría haber oculto un intercambio de favores…

Zarpazo bis. En el PRI se apresuraron a hacerle fuchi caca a Lozoya; El deslinde de los priistas en este caso era necesario y políticamente urgente; eso no los blinda del salpicadero que pueda generar. Ya veremos si después de que Lozoya declare, no se convierte en el PRI una práctica recurrente el deslinde…