Platón, el de las espaldas anchas (I)

HOY EL TEMA ES SOBRE el filósofo de las espaldas anchas, que eso significa la palabra Platón.  Pero con el tema anterior del filósofo ateniense Sócrates, y el tema actual de la inconformidad de los trabajadores del Estado por la vigente y lesiva Ley del ISSET, nos estaríamos preguntando: "¿Y cómo fue que llegó la institución a una situación de insolvencia, de bancarrota?" Dicho filósofo tenía como estrategia didáctica  preguntar para que los alumnos buscaran respuestas en sí mismos, y dicho método se llama mayéutica. Por lo actual del tema, la pregunta que Sócrates haría a los trabajadores sería esa y otras más: ¿Los trabajadores deben pagar el saqueo de algunas anteriores administraciones del ISSET? ¿Sería justo hacer denuncias y que paguen los culpables?  Recordemos que la noticia en estos últimos meses en Tabasco, es sobre la Ley vigente del ISSET, que entre otras cosas aumentó el requisito de años para jubilación, pasando de 25 a 35 las mujeres y de 30 a 35 los hombres, además de tener que cumplir con el requisito de la edad de 60 años. Y además de otras injusticias, la dicha bancarrota mantiene en la indefensión a los jubilados por no recibir el dinero correspondiente al ahorro por retiro, etc.

PERO EL TEMA DE HOY es Platón. Y con ese nombre lo primero que se nos viene es precisamente un plato o platón, sin que estemos viendo el objeto en sí, sino solo por la referencia a la palabra del enorme filósofo nacido en Atenas, fundador de la Academia y alumno distinguido de Sócrates. Entonces son dos cosas muy distintas el plano de los objetos tangibles y el de las ideas sobre los mismos: hay idea de plato, que reside como idea en la mente, y el plato como objeto en sí. No es lo mismo el animal "perro" en físico, que la idea de "perro" que tiene el hombre en su mente. A esto llama Platón el mundo sensible (las cosas y objetos en sí) y el mundo inteligible (las ideas o conceptos sobre las mismas).

PARA PLATÓN EL MUNDO REAL es el de las ideas, y el mundo "real" que conocemos es un engaño, una ilusión, casi un frenesí. Y no le falta razón, se explica que si pensamos en un árbol o un perro, estos en determinado tiempo desaparecen, y la idea sobre los mismos durará por siempre. Recordemos que antes de Sócrates, estuvieron vigentes en sus ideas los filósofos llamados presocráticos. Y que el mencionado Sócrates, junto con Platón y Aristóteles, respectivamente son los abuelos y padres de la Filosofía, ese andamiaje de las ideas que nos hacen ser quienes somos como humanidad.

LA ALEGORÍA DE LA CAVERNA, es uno de los grandes logros pedagógicos de Platón. Mediante ella nos explica que el hombre vive como realidad las imágenes reflejadas en la sombra. Como si en una caverna oscura estuviéramos de espalda a la entrada de dicha oquedad y además amarrados. Y que hubiera una fuente de luz asimismo a nuestras espaldas, lo cual haría que refleja nuestras imágenes en sombras en la pared del fondo, y creyéramos que esas imágenes en movimientos fuera la realidad. Hasta que un individuo lograra desatarse, caminar a la entrada de la caverna y al asomarse a su exterior y viera la realidad. 

ENTONCES REGRESA HACIA EL INTERIOR y lo comenta con sus congéneres, que han vivido en las sombras considerando estas como "la realidad", y que la verdadera realidad está afuera en la luz, lo cual nos permite ver la maravilla de los colores y los objetos en su justa dimensión, y entusiasmado les invita a desatarse e ir con él hacia la entrada y salir de la caverna para comprender lo que les está diciendo. Solo que todos los demás lo consideran loco, lo amarran de nuevo, lo marginan y continúan en su vida de sombras animadas como realidad.

OTRA DE SUS APORTACIONES, entre muchas, es la teoría de las ideas, que en conjunto son nombradas Idealismo platónico. De allí cuando hablamos actualmente sobre el "amor platónico", nos referimos a que solamente está en la mente de una persona, que se enamora y queda solamente en el enamoramiento individual, que nunca ha de concretarse. Un amor bello, genuino, sin las contradicciones de la consumación. En dicha teoría considera las ideas sobre los objetos como verdaderamente reales, no los objetos en sí, el verdadero fin del hombre son las ideas para el conocimiento, y estas ideas son las que mueven en la moral y en la política. Es decir: el mundo de las ideas siempre prevalece y permanece, más allá de quienes las tengan, que como personas dejan de existir. ¿Quiere uno comprender la corrupción? (Continuará)