¿Platón o Prozac? (Aplicación de la filosofía)

DESDE MUCHACHO quise estudiar la carrera de Filosofía y Letras

DESDE MUCHACHO quise estudiar la carrera de Filosofía y Letras. Solo que al terminar la secundaria el destino (y yo, como aprendiz de arquitecto de mi trayecto) me enfiló a una carrera corta: profesor de educación primaria. Luego de 43 años no me arrepiento. Pero siempre quedó el gusanillo de la inquietud por esa ciencia, atribuida en su origen a la civilización griega.

HACE UNOS MESES fui a Coatzacoalcos, y platicando con un amigo que egresó de la carrera que menciono, le comenté: "se abrió una maestría en Filosofía en la universidad de Tabasco, y creo que voy a entrar". "Sonrió como diciéndome "no pierdas tu tiempo". En cambio me preguntó: "¿Cómo se llama la maestría?". "Filosofía aplicada", fue mi respuesta y sonrió. Agregó: "Es un nuevo enfoque de la Filosofía, es reciente este enfoque, de algunos años para acá. Es para dar consultas a donde ya no puede lo psicológico o psiquiátrico. Solo que en vez de recetar químicos, se basa en dialogar con temas de filosofía con los pacientes".

ME SACÓ DE ONDA. ¿Y cómo no? Y reflexioné que precisamente es el agregado de "aplicada" a la filosofía lo que llama la atención. Es decir, de aplicarla a situaciones concretas de un individuo o de un grupo.  No quede solamente al aire, en lo teórico, el cúmulo de ideas y pensamientos de los filósofos conspicuos de varias partes del universo (griegos, romanos, alemanes y otros), sino que algunas citas, algún razonamiento, ayude a calmar a individuos en esta sociedad neoliberal o de otra índole ideológica: frenéticas, apresuradas y presurizadas. Me digo a mí mismo: no está mal entonces este enfoque de la filosofía.

TODOS TENEMOS lo que se puede llamar "filosofía de la vida". Este conjunto de ideas que hemos adquirido, nos permite movernos hacia un lado u otro, opinar de algunos temas con propiedad, y en otros temas sin  propiedad pero con mucho entusiasmo, y nos permite comportarnos de determinada manera. A unos les va bien a otros regular o mal. Estos últimos se andan quejando de todo y se enferman con regularidad. Su casa es una farmacia, y son clientes de consultas caras. Este cuerpo de ideas filosóficas la mayoría se han aprendido de manera empírica, con la experiencia.

LA SABIDURÍA POPULAR ha aportado dichos y refranes que, bien interpretados, permiten al individuo orientarse: "no hay mal que por bien no venga"; "en boca cerrada no entra mosca"; "el agua del río no remonta su trayecto"; "a caballo regalado no se le mira el diente", "a río revuelto, ganancia de pescadores" y así por el estilo. Los conocimientos aprendidos en la escuela han aportado otro tanto. Algunos libros son famosos por ello, como el caso de los libros sagrados de las distintas religiones: Biblia, Torá, Popol Vuh y otros. "Cosmogonía", se le llama. Es decir, nos han dado un concepto del cosmos.

SABER VIVIR. Llevar una vida de paz y tranquilidad. Ser libres. Escribir sin ideas como panfletos. Vivir sin sobresaltos. Sin enfermedades de origen psicosomáticas. Contribuir en la armonía de los grupos. Puede sonar "light", como esos libros de autoayuda, como esos manuales para el éxito, como ese conjunto de ideas superficiales y más. Puede, incluso, sonar "neoliberal", en contraposición a las ideas "revolucionarias" de café. Puede ser todo eso. Solo que el individuo, en la soledad de su recámara, en las horas de la madrugada en su lecho, o fumándose un cigarro en la sala, sin poder dormir, de mecha corta para incendiarse en cualquier polémica, los maestros en las escuelas públicas y privadas que no saben qué hacer en las situaciones de conflicto adolescentes, requieren de algo más que químicos. Necesitan a Platón y no al Prozac.

ESTE CONJUNTO de conocimientos lo aporta la sabiduría humana. Tanto la empírica a la que se le da poco valor y nulo valor académico, como los conocimientos que ha producido la academia, amalgamados para procurarle al individuo un cuerpo de ideas que le permitan actuar con mayor responsabilidad en lo colectivo, y en lo individual. Una especie de brújula que lo oriente.

HACE DÍAS platicábamos entre amigos. Y comentábamos sobre lo mal que nos va en comparación a otros estados, de ejemplo Yucatán: tienen otra conciencia colectiva, le llamamos. Comentamos sobre el enriquecimiento de funcionarios: lo ubicamos como el concepto que se tiene sobre el poder (el de algunos enriquecerse). Comentamos sobre el bajo nivel sobre educación. Igual comentamos sobre el concepto distinto que tenemos y tienen sobre educación. Y así nos fuimos por varios temas.

LE COMENTÉ a los amigos sobre mi interés de estudiar esa maestría sobre "Filosofía aplicada". Uno de ellos me recomendó leer un libro, al que siempre vi en los estantes de librerías, incluido en los más vendidos, de los que siempre he desconfiado. "Si lo consigo en ePub o pdf, te lo mando", me dijo. Y efectivamente, horas después me lo hizo llegar. Lo empecé a leer. Y me queda el grato sabor de que contiene un conjunto de textos -en ellos ideas- relacionadas con todo esto que les he comentado. La sanación emocional mediante un conjunto de ideas de filósofos conocidos. El nombre del libro:  "Más Platón y menos Prozac". Más ideas, menos químicos. Más reflexión, y menos quejumbre. Más acción con disciplina para estar sanos. Estar sano es un concepto que no diferencia la salud física y la emocional, la concibe como una sola.

EPICTETO: "El hombre no está preocupado tanto por problemas reales, como por sus ansiedades imaginadas sobre los problemas reales". (55-135 d. de C)  Este, oriundo de Frigia, Turquía,  nació esclavo. Es de los fundadores de la filosofía en la práctica, aplicada en lo cotidiano. Estoicos. Una forma de vida, no una disciplina teórica. Otra cita más del gran frigio: "tu felicidad depende de tres cosas, todas las cuales dependen de ti: tu voluntad, tus ideas sobre los eventos en los que te involucras y el uso que haces de tus ideas"