Romero Deschamps, un modelo de impunidad y abusos

Romero Deschamps, un modelo de impunidad y abusos

El cacique del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps es uno de los ejemplares más notorios de la impunidad en México y del uso del poder público para el enriquecimiento y la arbitrariedad. Su imperio fue levantado con la protección de los presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Este último apenas si se atrevió a tocar a otra de las protagonistas del abuso, a la profesora Elba Esther Gordillo, pero con un proceso tan endeble y viciado que al final quedó exonerada. Larga sería la lista de fallidos procedimientos, tantos que mueve a la suspicacia de una simulación.

Esperemos que ahora sea distinto en el caso de Romero Deschamps, como en el otro extremo del mismo sector petrolero con Emilio Lozoya. El presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que no hay consignas políticas, que no existen chivos expiatorios y que todo se hará conforme a la ley…y a la justicia. Es necesario, porque un régimen como el que se propone como Cuarta Transformación, no se podrá consolidar sin la construcción de un andamiaje contra la corrupción, el abuso y los crímenes sin castigo.

Apenas conocida la acusación formal contra el jefe máximo del sindicato petrolero y la orden de captura en su contra, integrantes del llamado Frente Nacional Petrolero convocaron a una convención extraordinaria del STPRM para decidir la destitución y expulsión de Romero Deschamps. Aunque se dio por hecho que el viejo cacique estaba inhabilitado gremialmente y fue nombrado como sustituto Sergio Carlos Morales Quintana, las cosas no son tan simples.

Se dijo que en la convención realizada en la Ciudad de México con integrantes de las 36 secciones del sindicato, avalaron designar un alto jurado que aceptó las pruebas de posibles delitos cometidos por Romero Deschamps. De ahí se siguió la expulsión de hecho. Aunque el Comité Ejecutivo General está integrado por un Secretario General y cinco secretarios, 36 dirigentes regionales, 68 funcionarios que representan a las secciones, 5 consejeros sindicales, 86 integrantes de las comisiones nacionales mixtas, 162 comisionados nacionales y 12 comisionados adscritos. Por cuestiones estatutarias así como legales la Secretaría del Trabajo tiene que conocer y decidir sobre la procedencia de la defenestración del ex senador priista.

El citado Frente presentó hace meses varias denuncias penales ante la Fiscalía General de la República contra Romero Deschamps por administración fraudulenta, manejo secreto de recursos y otra serie de violaciones legales.

A pesar de que es evidente el fraude a la Constitución y a las leyes secundarias, Romero Deschamps –como muchos otros- han estado protegidos por un manto de complicidades. Fue, y esperemos que ya no lo sea, una forma de control del poder. Todavía se recuerda cómo, antes de concluir el gobierno de Peña Nieto le fue otorgada la “toma de nota” al cacique petrolero para avalar su enésima reelección al frente del STPRM de manera que con un periodo extendido de 2019 a 2024 acumularía 30 años en el cargo. “Los estatutos del sindicato lo permiten”, argumentaron las autoridades pese a que una reforma constitucional en materia laboral formalizada en 2017 obligaba a los sindicatos a garantizar el voto “libre y secreto”, cosa que no sucedió en el gremio petrolero.

El poder del cacicazgo sindical en la empresa más importante del país, Pemex, llegó a ser de tal magnitud que hace unos 30 años el entonces dominante Joaquín Hernández Galicia envió un mensaje intimidatorio al presidente Miguel de la Madrid por medio del dirigente José Sosa: “Se hunde Pemex, se hunde Usted y se hunde México”,

En los tiempos actuales la tentación de los cómplices de Romero Deschamps es poner a prueba la decisión del presidente López Obrador. Aquí podríamos estar escuchando la misma advertencia que el tabasqueño le hizo a las farmacéuticas y a los huachicoleros: que no estén “tratando de jugar a las vencidas”.  ¿Habrá una prueba de fuerza? La decisión de enjuiciar a los caciques petroleros tiene que estar acompañada de una acción integral. Pemex no puede ponerse en riesgo, pero debe rescatarse.

PRIMERA PARADA

De acuerdo a los informes que tiene el gobernador Adán Augusto López el flujo migratorio de centroamericanos en Tabasco “ha disminuido sustantivamente”. Esto significaría que las acciones de control en las fronteras y los programas de inversión en los países vecinos comienzan a dar resultados. Varias fueron las voces que se levantaron contra la política federal de otorgar empleos temporales a los migrantes en nuestro país. La presión comienza a bajar y eso es bueno para todos.

SEGUNDA PARADA

Otro motivo de optimismo es el avance de los trabajos para el establecimiento de la refinería en Dos Bocas, Paraíso. La empresa holandesa Van Oord junto con la firma mexicana Grupo Huerta Madre, preparan el sitio del terreno removiendo el material, para compactar el suelo con relleno de arena. Para agosto se tiene previsto iniciar el dragado; a partir de que concluyan esas labores comenzará propiamente la instalación de la factoría. Ya se dieron a conocer los nombres de las compañías que ganaron la licitación para construir los primeros bloques o paquetes de la refinería.

PARADA ESPECIAL

El ejército mexicano y la marina refrendaron su compromiso para proteger los trabajos de la industria petrolera en Tabasco. El general  Pedro Escalera Cobián tiene toda la razón al señalar que una tarea preventiva es atender la problemática social que pueda generar la explotación petrolera.