UJAT, un largo camino escabroso (II)

Refería en el anterior comentario que desde su inauguración como Instituto Juárez en enero de 1879

Refería en el anterior comentario que desde su inauguración como Instituto Juárez en enero de 1879, nuestra Universidad Juárez Autónoma de Tabasco ha atravesado por caminos muy escabrosos. Un gobernador salía y otro entraba: la lucha interna entre facciones políticas en esos años estaba a la orden del día. Tampoco Tabasco estaba ajeno además a las invasiones externas que en esos días abatían al país. Mencioné aquí el interesante ensayo “Avatares y desafíos del Instituto Juárez de Tabasco”, de la doctora en sociología, Judith Pérez Castro (Conacyt, revista Secuencia). 

Me quedé en cuando en 1943, con Noé de la Flor como gobernador, se aprobó una amplia reforma educativa y la profunda crisis que le dejó poco margen de maniobra. Vino luego el gobierno de Francisco J. Santamaría y tiempos mejores…

Cuando Francisco J. Santamaría tomó la gubernatura de Tabasco, las condiciones económicas y presupuestales del gobierno eran muy críticas, igual el Instituto Juárez. Pero gracias a sus buenas relaciones con el presidente Miguel Alemán, Santamaría logró un aumento sustancial en el subsidio enviado por la federación que, sumado a una partida anual que don Pancho autorizó de su gobierno para el Instituto, el presupuesto de la escuela se incrementó de 65 mil pesos en 1947 a 166 mil pesos en 1951 y a 201 mil en 1952.

Con Santamaría como gobernador, el número de alumnos inscritos en el Instituto Juárez aumentó de 198 en 1947 a 307 en 1950; a 368 en 1951 y para 1952 había 452 alumnos inscritos. Con su gobierno se editaron libros, cerca de cien títulos; la incipiente Biblioteca José Martí, fundada por Noé de la Flor en 1944, pasó a manos del Instituto Juárez y Santamaría compró otras colecciones más, e implementó una campaña de donaciones de bibliotecas particulares por lo que Santamaría multiplicó de manera sustancial el acervo de la José Martí.

Actualmente, por instrucciones del Rector Guillermo Narváez Osorio se está realizando un amplio y minucioso trabajo de rescate, restauración y digitalización del Fondo Santamaría de esa biblioteca, fondo que contiene más de cinco mil volúmenes.

Como ya dijimos en comentarios anteriores el Instituto Juárez se convirtió en Universidad un 20 de noviembre de 1958 y logró su autonomía un 10 de diciembre de 1966. Y después de sufrir la violencia de porros y delincuentes que se hacían llamar alumnos, la UJAT es hoy una institución consolidada, de mucho prestigio a nivel nacional, con 28 mil alumnos inscritos y ofrece un total de 45 programas académicos.

Hoy sus trabajadores académicos, administrativos y de intendencia gozan de una plaza con muy buenas prestaciones económica y de atención médica; tienen su jubilación asegurada y el viudo o la viuda gozan de esa seguridad. 

Hace unos días nuestra Alma Mater recibió dos reconocimientos por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). En el evento realizado en Mérida por la ANUIES se le otorgó a la UJAT el PRIMER LUGAR en la categoría de Innovación en la Gestión Educativa mediante las Tecnologías de Información y Comunicación en el Aula Virtual. Y de la misma organización nacional también nuestra UJAT recibió mención honorífica por el Proyecto del Aula Híbrida.