¿Y de ahí?

La Ley 3 de 3 y la suerte de los aspirantes a cargos de elección

Hay un elefante en la habitación: la violencia política de género. Este delito electoral que, como hemos señalado en anteriores entregas, constituye un nuevo límite a la libertad de expresión en la medida en que, si bien cualquier persona es libre de expresarse sin censura previa, en caso de que lo dicho constituya violencia política de género habrá sanciones. Y es que para incurrir en este delito en sus vertientes simbólica o psicológica, la expresión puede ser no sólo verbal sino también escrita o desde manifestaciones en redes sociales.

El registro nacional de personas sancionadas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género lleva 304 inscritos; de ese total, 29 son tabasqueños. De los casos locales destacan especialmente dos exalcaldes que estaban en funciones cuando fueron sancionados. Nydia Naranjo permanecerá en el registro hasta abril de 2027, luego que como alcaldesa de Cunduacán le negó a Patricia López su ejercicio como delegada municipal electa. También está Evaristo Hernández, quien siendo alcalde de Centro contestó a unas opiniones de la entonces diputada local Dolores Gutiérrez que "con tal que todo mundo voltee hacia ella se mete en todos los temas, aunque sea una perfecta ignorante"; por esos dichos fue inscrito en el registro hasta junio de 2026. Por eso estos dos políticos no pueden participar como candidatos a cargos de elección popular.

Sin embargo, la violencia política de género no atañe únicamente a políticos; es un asunto de interés público, un delito en el que puede incurrir cualquier particular. En el registro de personas sancionadas hay hombres y mujeres, servidores públicos, representantes de partidos, periodistas, consejeros electorales, dirigentes de partido, candidatos, diputados, secretarios de consejo, coordinadores de campaña y ciudadanos de a pie. Cualquier persona puede llegar a cometer el este delito, con lo que además de aparecer en este registro público pueden hacerse acreedores a una multa, verse obligados a pedir disculpas de manera pública y tener limitados sus derechos político-electorales.

Las cosas se agravan tomando en cuenta que el pasado 29 de mayo entró en vigor la reforma constitucional a los artículos 38 y 102 de la Constitución política federal para implementar la llamada "Ley 3 de 3 contra la violencia". Una iniciativa impulsada por grupos feministas y personas de la sociedad civil que logró que se suspendan los derechos de los ciudadanos que tengan sentencia firme por la comisión de delitos contra la vida y la integridad corporal, delitos sexuales o contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual, violencia familiar, que sean deudores alimentarios o hayan cometido violencia política contra las mujeres en razón de género, en cualquiera de sus modalidades y tipos.

En todos esos casos, la persona no podrá ser registrada como candidata para cualquier cargo de elección popular, como habíamos visto, además tampoco puede ser nombrada para empleo, cargo o comisión en el servicio público. Esta Ley 3 de 3 contra la violencia fue refrendada a nivel estatal el miércoles pasado en el Congreso de Tabasco, tal como lo ordenó la reforma constitucional en uno de sus transitorios.

Así pues, a pesar de que todavía hay lineamientos pendientes, esta reforma constitucional está plenamente vigente y todos, tanto los ciudadanos como los partidos, así como muy especialmente los aspirantes, debemos tomar en cuenta que su propósito es que nadie que haya cometido ese tipo de violencias contra las mujeres, los niños o falte a sus obligaciones familiares pueda aspirar ni a un cargo de representación popular ni a un empleo en la administración pública.

Es posible que muchos aspirantes queden fuera de la contienda, no sólo por la obligación de cumplir con la paridad de género en las postulaciones, sino por la entrada en vigor de esta reforma 3 de 3 contra la violencia. También muchos que están ilusionados con llegar a cobrar del presupuesto tras las elecciones se van a frustrar. A pesar de que todavía muchos lo pasan por alto, este elefante de gran peso aplastará las aspiraciones de más de uno. Mejor hay que verlo a tiempo y estar pendientes, muy pendientes de la implementación de esta nueva ley.