Tabasqueños presenciaron el evento astronómico más importante del año en más de tres puntos de la ciudad, a fin de presenciar el eclipse parcial de sol que se pudo apreciar en un 30 por ciento en la capital del estado.

Aunque algunos ciudadanos temieron por el hecho, cientos de villahermosinos acudieron a los espacios públicos donde los aficionados lograron observar el astro mediante telescopios, a fin de tomarle una fotografía o simplemente comprobar el disco solar que pudo apreciarse a partir de las 12 del día.

El integrante de la Sociedad Astronómica de Tabasco, Juan Carlos García Jiménez, detalló que el eclipse fue uno de los eventos más importantes en su tipo durante los últimos años y a pesar que no pudo apreciarse en su totalidad, los tabasqueños respondieron de forma positiva a los llamados que realizaron para ser parte del hecho.

Tan sólo en Plaza de Armas más de 200 personas acudieron durante dos horas a observar el sol, al igual que en la Casa de la Tierra, donde diversos tipos de telescopios y lentes pudieron observarse.

Fue a la 1:30 de la tarde cuando el fenómeno llegó a su punto máximo, sin embargo los espectadores permanecieron hasta las 2:30 de la tarde observando el astro, a fin de recordar el suceso que no se registraba desde hace 19 años.

Aunque el exhorto a los curiosos consistió en advertir que mirar el sol podría causar problemas irreversibles, algunos ciudadanos intentaron mirar al cielo sin éxito, pues la luz solar permaneció intensa durante la tarde de este 21 de agosto. 

¡Qué bonito es recordar! 

Observa espectáculo con lentes del ’91   

Minerva Barbosa asistió a Plaza de Armas con los lentes especiales que utilizó para ver el eclipse total de sol que se registró hace más de 26 años.

Sin embargo, esta vez fue acompañada por sus dos pequeñas nietas, quienes por primera vez presenciaron un fenómeno astronómico relacionado con el astro rey.

“Los conservé muy bien en mi casa, porque sólo los utilicé esa vez y hoy quise volver a ver un eclipse, aunque no fue igual que el de aquel año”, relató a Diario Presente.

Fue el 11 de julio de 1991 cuando doña Minerva -quien apenas rodeaba los 30 años- cuando compró los anteojos en un evento similar al ocurrido en agosto de 2017, a fin de presenciar uno de los incidentes más trascendentes de su época.

Recordó que en aquel periodo el cielo se oscureció y un disco color negro cubrió totalmente el sol.