Garrett Wales, originario de Texas, estaba en un viaje de caza en un valle de Zimbabue. Su equipo de rastreadores fue informado por pobladores sobre el avistamiento de un cocodrilo en un estanque, de acuerdo con el Daily Star.

"Mientras nos preparábamos para salir, mi equipo había estado hablando con algunos lugareños en el pueblo. Regresaron y dijeron 'nos dijeron que hay un cocodrilo en un estanque de riego'", dijo para el medio británico.

El estanque estaba lleno de vegetación y el cocodrilo era como una leyenda porque, a pesar de que supuestamente vivía en la zona, el cazador y su equipo no conocieron a alguien que haya visto al animal.

En una publicación de Facebook, que ahora está eliminada, Wales señaló que el animal representaba una amenaza para los lugareños y decidió cazar al cocodrilo sin ninguna evidencia.

Con la ayuda de algunos guías, el cazador colocó un cebo, regresó al día siguiente y se encontró con que el animal no se había comido nada al día siguiente. Entonces, Wales notó que el cocodrilo se escondía entre las plantas.

Durante los siguientes días, el equipo trató de cazar al reptil aunque lo vieron escapar en el agua. Al quinto día, el grupo se topó con el cocodrilo tras una revisión al estanque.

El cazador mató al animal a quemarropa con un rifle Nosler 33 y mencionó que se necesitaron a nueve personas para mover al cocodrilo, que pesaría 450 kilos aproximadamente, al camión.

Un usuario calificó al cazador como "una persona horrible", mientras que otros cuestionaron por qué el cocodrilo no pudo haber sido capturado y trasladado a otro lugar.