Más de una década han ajustado habitantes de comunidades ribereñas, exigiendo a las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que le ponga un alto a las empresas areneras que explotan irracionalmente el lecho del río Samaria, donde generan graves daños al entorno ecológico.

LOS DAÑOS 

Es importante señalar que en más de una década un promedio de tres kilómetros de caminos, unas 15 hectáreas de tierras de cultivos y una decena de viviendas, han sido “devoradas” por las caudalosas aguas del río Samaria, derivado de la erosión que según los afectados es originada por las empresas explotadoras de los bancos de arena, ubicados en el río Samaria. Los daños originados por los deslaves se han incrementado notablemente en al menos una decena de comunidades localizadas en ambas márgenes del río Samaria, donde hasta el momento ninguna autoridad ha intervenido para ponerle fin a este problema. Es sin duda el ejido San Pedro Cumuapa, Cumuapa tercera, ranchería José María Morelos y Cucucyulapa, las localidades donde más estragos han originado las diversas empresas areneras que operan en esa parte del río Samaria, donde a la fecha ninguna autoridad ha hecho algo para ponerle un alto al problema.

INCOMUNICADOS

Además de tener en deplorables condiciones los caminos de las comunidades ribereñas, han contribuido a que desparezcan en su totalidad cerca de dos kilómetros de carreteras, diez viviendas, y hasta que se queden incomunicados los pobladores de estas localidades. En este sentido, habitantes de la comunidad de San Pedro Cumuapa señalaron que debido al mal estado que enfrenta el camino vecinal, los deslaves causados por el río Samaria y el constante tráfico de vehículos pesados; unos mil 500 pobladores de esa localidad se han quedado incomunicados con la cabecera municipal, por lo que algunas familias han optado por emigrar a tierras más seguras.

OIDOS SORDOS

Aseguraron que por diversas ocasiones se le ha pedido a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que intervenga para evitar que este problema siga originando desastres en esa región del municipio, pero a la fecha no se han dignado a responder. “Lo peor de todo es que a la fecha ya el camino desapareció en unos 300 metros, dejando a una decena de familias incomunicadas parcialmente, pero lo más preocupante es que todo el camino se encuentra en pésimas condiciones debido al constante tráfico de volteos cargados con arena”, abundó. En Cumuapa tercera, habitantes, explicaron que en diversas ocasiones han denunciado los estragos que causan las empresas areneras que operan al largo del río Samaria, hasta el momento no han tenido respuesta positiva en las obras hidráulicas que han solicitado.

PÉRDIDAS 

Ante esta situación, aseguraron que cerca de un kilómetro de camino vecinal, una escuela y una biblioteca, desparecieron totalmente, sin que alguna autoridad interviniera para ponerle un alto a la depredación y estragos que causan estas empresas areneras. “´Por más de una década hemos solicitado espigones en la margen derecha del Samaria, pero tampoco ha habido respuesta”.