Como de costumbre desde hace más de 40 años, Don Marcelino López Zentella, salió de su domicilio ubicado en el ejido Felipe Carrillo Puerto, con el objetivo de vender sus famosos raspaditos.

Sin embargo, nunca se imaginó que sus ganancias se las llevaría una fémina, que al parecer ya está identificada por las autoridades, ya que con dolo y mala fe le pidió cinco raspaditos y al momento de pagarle, lo hizo con un billete falso.

¡DESALMADA!

Religiosamente, Don Rosalino López Zentella diariamente se levanta muy temprano y jalando su carretilla sale de su domicilio ubicado en la comunidad de Felipe Carrillo Puerto, sector San Felipito, para dirigirse hasta el poblado Carlos Rovirosa, donde se surte de la materia prima que les dan forma a sus refrescantes raspados: el hielo.

Con paciencia coloca la barra de hielo entre un costal y para evitar que el sol lo consuma rápidamente, lo envuelve entre una hojarasca de plátano. Y desde Carlos Rovirosa comienza su peregrinar hasta llegar a Pechucalco segunda sección, Las Cruces, donde ya cuenta con clientes que conocen el exquisito sabor de sus raspaditos.

Pero, lamentablemente, ayer martes, no fue su día, una mala mujer, con mente retorcida, le pidió un total de cinco raspados, pero al momento de pagar, lo hizo con un billete de 500 pesos.

La desagradable sorpresa se la llevó el hombre de la tercera edad, cuando al llegar a su domicilio, y hacer el corte de caja, sus familiares se percataron que el billete que la mala mujer le había dado, era falso, por ese motivo, no descartaron acudir a denunciar a la fémina, hasta la Fiscalía en Tulipán.