Almanaques, recordando a Don Juan Solís (II)

EL AUTOR SE REFIERE A UNA TRADICIÓN FAMILIAR. DON JUAN –CUENTA- REUNÍA HASTA 40 CALENDARIOS CADA FIN E INICIO DE AÑO

EL AUTOR SE REFIERE A UNA TRADICIÓN FAMILIAR. DON JUAN –CUENTA- REUNÍA HASTA 40 CALENDARIOS CADA FIN E INICIO DE AÑO. CON MOTIVO DEL INICIO DE 2023 REPRODUCIMOS LA SEGUNDA PARTE EN LA QUE SE RECUERDA LA AÑEJA COSTUMBRE DE OBSEQUIAR ALMANAQUES.

MI PADRE NO TENÍA nociones de esto (la existencia un museo del calendario en Querétaro); intuición de la importancia del paso de los días, sí. Allí iba haciendo algunas anotaciones. Allí le veíamos contar los días que faltaban para tal fecha importante. "Faltan tantos días para Navidad", decía. "Ya mero es mi cumpleaños".  "Ahora tal fecha va a caer en domingo". Así le escuchábamos. Y también leía en voz alta (lento, porque deletreaba) alguna anécdota que venía en la parte de atrás de las hojitas diarias del calendario.

POR SUPUESTO QUE en la casa, colección anual de mi padre, había los calendarios de Helguera. Sus imágenes fueron parte de nuestra enseñanza. Cómo no recordar la imagen de los dos volcanes, o el caballero de provincia que le canta a una morena alegre, o un Cuauhtémoc al que le queman los pies, tormento de los españoles para que diga dónde está el tesoro. Y muchos más. Yo los relacionaba con alguna clase donde los maestros nos hablaban en la primaria de esos temas.

HE AQUÍ ALGUNOS datos del ilustrador de dichos calendarios: Jesús Enrique Emilio de la Helguera Espinoza fue un pintor e ilustrador mexicano, hijo de Álvaro de la Helguera García, un economista español emigrado a México, y de la mexicana María Espinoza Escarzaga. En su casa natal fue colocada una placa conmemorativa durante la celebración del centenario de su nacimiento. Nacimiento: 28 de mayo de 1910, Chihuahua. Fallecimiento: 5 de diciembre de 1971, Córdoba, Veracruz.

LEO SOBRE EL PUESTO de revistas La Chulita, abierto desde 1919, y ubicado en Filomeno Mata y Tacuba, de la Ciudad de México. Allí en diciembre y en enero una de las mercancías que se venden por temporada son los almanaques. Y entre ellos los de mayor demanda son los de Helguera. Cuenta el actual vendedor, Don Mauro Fuentes, que a su padre le obsequiaban calendarios en la Central de abastos,  y que algunos él los ponía para su uso y adorno en el puesto. Y que algunos turistas al verlos los pedían a comprar, a lo que al principio su padre no accedía. Pero fue tanta la insistencia de los clientes que los llegó a vender. Y a partir de allí se dedicó a comprarlos ya como mercancía de venta. Y que él continúa la tradición de venta de calendarios con la publicidad de La Chulita,  su puesto. Ah, y que el pintor Helguera se acercaba a ese puesto a escuchar los comentarios de los clientes. 

NO. MI PADRE NO SABÍA nada de eso. Y me hubiera gustado contarle. O leerle este texto. Y agradecerle por este detalle característico de su vida. Ya cuando yo trabajaba en Tabasco, siempre me daba él uno o dos  calendarios al despedirnos ya para mi regreso al sureste. Y adornaban siempre la sala o la cocina de mi casa. (FIN)