¿Apocalipsis?

El Presidente Andrés Manuel López Obrador corre el riesgo de quedarse paulatinamente solitario en la gobernanza del país

Análogamente a la épica novela “El coronel no tiene quien le escriba”, del laureado Gabriel García Márquez, el Presidente Andrés Manuel López Obrador corre el riesgo de quedarse paulatinamente solitario en la gobernanza del país, sin la fuerza que por ahora le representa el acompañamiento del imponente respaldo de un Congreso de la Unión afín al régimen de la cuarta transformación.

El complejo proceso de renovar los liderazgos  en el comité ejecutivo nacional de morena no es cuestión menor sino la punta del iceberg, que desembocaría con sus consecuencias de una prospectiva disminución en su capital político hacia las elecciones intermedias previstas para el venidero seis de junio 2021, cuando se votará para renovar la cámara de diputados federal, ésta en la cual se desahogan gran parte de la agenda legislativa.

Los candidatos; a saber: Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional, Martha Luján, Mario Delgado y Alejandro Rojas, en la polarización de la militancia en vez de comportarse como adversarios sus acciones les muestran como auténticos enemigos a muerte, sin respetar las formas.    

En bochornosos espectáculos de reiteradas peleas entre simpatizantes de unos y otros ha desembocado el proceso, en su etapa correspondiente a la designación de delegados que concurrirían a la asamblea general que votaría al nuevo comité ejecutivo nacional.

Mario Delgado, actual presidente de la fracción legislativa de diputados en el Congreso de la Unión, denunció que le están tratando de sacar de la jugada; pero el incontenible conflicto hacia una clara balcanización lo protagonizan Yeidckol Polevnsky y Alejandro Rojas suplente del presidente del presidente del senado, Ricardo Monreal Ávila- , éste último en la postura de advertir un fraude.

Evidente hay descomposición de un movimiento al que le están coartando la oportunidad de encausar los esfuerzos por constituirle formalmente las base de un partido político,  que a considerar por los acontecimientos quedará en el intento.

Un movimiento que forjó Andrés Manuel López Obrador como la plataforma a través de la cual se fijó el objetivo primigenio por hacerse de la presidencia de la República, logrado en la elección del uno de julio de 2018 con el respaldo del 53.19 por ciento de la voluntad popular. 

Cumplido el propósito decidió mantenerse al margen, una suerte de licencia, para que adquiriese en la autonomía vida propia, sin que olvidase el ideal de ser un partido que representase los intereses del colectivo social. “La esperanza de México”.  

El senador Ricardo Monreal Ávila, sin embargo, en su mezquina perversidad de seguir la ruta sucesora ha sido el factor de esa lastimosa guerra interna para quedarse con la rectoría de Morena, a través de su suplente a quien pretendió imponer en la contienda por la gubernatura de Puebla, en vez de Miguel Barbosa quien fue apuntalado otra vez por Yeidckol Polevnsky Gurwitz, la impronunciable para el común por su nombre y apellidos.  

El Presidente de México en abono a la pacificación dentro del proceso de renovación, durante la conferencia mañanera del 28 de agosto envió el mensaje porque Morena deba mantener los ideales que le llevaron al poder.

Advirtió, no en vano, que en el en caso de que se corrompa, presentará su renuncia al movimiento y pedirá que le cambien de nombre a esta fuerza política.

“Les vamos a recomendar –a dirigentes y militantes-, de manera respetuosa, que mantengan ideales y principios (…). Quiero dejarles claro que luchamos muchos años para que no se usara el gobierno a favor de ningún partido, fue una lucha de siempre.

“Lo que acaba a los partidos es el pragmatismo, la falta de ideales y principios, el buscar triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole. La ambición del poder por el poder. Se debe poner siempre por delante el interés general de la nación”.

Mensaje que pareciese no tener la intención de acatar quienes visiblemente se han empeñado por pisotear al enemigo, en su ambición de poseer el “poder por el poder”. En su mente no hay otro pensamiento que no sea la fijación de hacer lo que sea. En palabras del ideólogo italiano Nicolás Maquiavelo, a quien se le ha estigmatizado, “El fin justifica el medio”. 

El estatus quo de una inexorable degradación puede afectar al régimen la cuarta transformación ya sin capacidad de injerencia, dejando disminuido al régimen presidencial de la cuarta transformación, aún cuando el Presidente ha maniobrado con acierto para mantener la aceptación de los mexicanos. El caso de Culiacán indiscutiblemente que puso en vilo al gobierno de la República y, aún más, al país ante un despliegue adverso inédito en esa entidad que vivió momentos de miedo y terror en esa conflictiva entidad federativa.

Pese a la torpeza en la estrategia de Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, como cabeza del gabinete, el presidente Andrés argumentó puntualmente la salvaguarda de quienes allí cohabitan por sobre la captura de un delincuente.

Una comunicación política asertiva le tiene en los niveles de respaldo colectivo general, pero no siempre podrá sacar las castañas del fuego, en donde la oposición pretende obtener rentabilidad para sus intereses claramente electorales, en el avistamiento que para el seis de julio de 2021 donde Morena tiene muchas expectativas de triunfos, pero que por errores puede revertirse. 

Bitácora

Una golondrina no hace verano. Morena y el régimen de la cuarta transformación podrían no pasar de un sexenio… en manos de sus dirigentes está que no ocurra. 

 eduhdez@yahoo.com