DE TEPETITAN A BAD BUNNY

Allá por el 2003, el PRI nacional envió a Macuspana a un grupo de asesores de imagen y estrategia política para “ayudar” en la campaña de José Eduardo “cuco” Rovirosa Ramírez

Allá por el 2003, el PRI nacional envió a Macuspana a un grupo de asesores de imagen y estrategia política para “ayudar” en la campaña de José Eduardo “cuco” Rovirosa Ramírez, como candidato a la alcaldía de Macuspana.

La preocupación radicaba en que el candidato no reflejaba ni compromisos de campaña, ni identidad con los postulados de justicia social enarbolados por el tricolor, cuya dirigencia intentaba contrarrestar los primeros chispazos de la izquierda no solo en el sureste, sino en el país.

Durante más de cuatro horas, los “asesores” capacitaron intensivamente al “niño artillero”, que tendría su arranque de campaña en la cuna del “lopezobradorismo”: Tepetitán.

Una vez en el mitin, el tepetiteco les reviró a los especialistas en marketing cómo se ganaban las elecciones en el trópico, cuando al momento de tomar la palabra y después de una decena de oradores preguntó al pueblo micrófono en mano: 

¿A quién quieren que les traiga para la feria de Tepetitán este año? ¿A Paquita la del barrio? ¿ O a los Ángeles Azules?

“Paquitaaaaaaaaaaaa” respondió el pueblo al unísono.

Recordé la anécdota de nueva cuenta, luego de la invitación que el Presidente de la República y oriundo de Tepetitán Andrés Manuel López Obrador, realizó al cantante caribeño Bad Bunny, para acudir al zócalo de la Ciudad de México en calidad de invitado, para deleitar a la paisanada con la música de esté llamado fenómeno musical:

“Sé que es una gente joven, sensible y tiene muchos seguidores, es un fenómeno mundial pero también tiene una dimensión social”, remarcó el Presidente al enviar la inusual petición desde la “mañanera” de Palacio Nacional.

El “antecedente” musical en el zócalo lo marcó el grupo “Firme” en septiembre pasado, cuando reunió a más de 150 mil jóvenes invitados por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.

Para algunos, la propuesta presidencial fue motivo de risas y burlas, pero hay algo que los críticos del tabasqueño están dejando a un lado. El mensaje del Presidente, conectó de inmediato con “la chamacada”.

AMLO, conoce desde luego que casi el 30 por ciento de la lista nominal nacional está conformada por jóvenes de 18 a 29 años. Algo así como 25 millones de votantes.

En las elecciones del 2021, Morena consideró “normal” la poca afluencia de jóvenes en las urnas a su favor por tratarse de una elección intermedia, pero el Presidente como buen “tepetiteco” sabe de “qué lado masca la iguana”.

 La bitácora electoral confirma que los jóvenes se encuentran alejados de los temas políticos y su participación en los procesos  constitucionales confirman un desinterés motivado por la ausencia de compromisos en la agenda política nacional.

El último reporte del INE arrojó que en 2018 sólo el 53 por ciento de los jóvenes de 19 a 34 años emitió su voto, lo que los posiciona como el grupo con mayor abstención. En el 2021, la participación se cayó a menos del 50 por ciento.

Con la invitación a Bad Bunny pues, AMLO le estaría metiendo el hombro a su “corcholata” favorita o cuando menos, estaría marcando la ruta para llamar a reguetonear votantes en las próximas elecciones.

¿No cree usted?

Kybalión.- Cerramos 2022 con el ánimo suficiente para desearnos todos, un panorama excelente para este 2023.

Con la amenaza de una pandemia prolongada, no queda más que cuidarnos entre todos y sumar esfuerzos para no repetir la pesadilla de los últimos dos años.

Que les sea pues prospero este nuevo ciclo queridos lectores, nos leemos primero Dios el año que viene.

Dios con todos nosotros.